Laura Muiños: Madre e hija

César Ceinos
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Entró a formar parte de la empresa familiar en 2005 y una década después tomó las riendas. Comenta que compaginar todo «fácil no es» y destaca el papel de su progenitora

Laura Muiños: Madre e hija - Foto: Sara Muniosguren

A todos los palentinos se nos viene a la cabeza nuestra madre en el primer domingo de mayo, la fecha en la que, desde el año 1965, se conmemora su día en España. Una de ellas es Laura Muiños Vian, que tiene dos hijos (de seis y tres años) y compagina su cuidado con la responsabilidad de llevar sobre sus hombros la empresa familiar.Es la gerente de Mantenor LJ Muiños, «que viene a ser como tener otro hijo». «Hay que mimarla, quererla y cuidarla todos los días.Aparte, vi que mis padres hicieron un gran esfuerzo por crearla, que es la parte más difícil y complicada, y ahora hay que ir, poco a poco, haciéndola crecer, que es lo que me ha tocado a  mí», explica la empresaria, que se dedica al mantenimiento, reparación e instalación de calderas.

Diplomada enCiencias Empresariales y licenciada en Administración y Dirección de Empresas, entró en el negocio en 2005 y una década más tarde cogió las riendas del negocio. «Primero estudié  para tener una base para trabajar en otro lado por si la cosa iba mal y, luego, cuando entré, tuve que pasar por cada puesto de la empresa para conocer de primera mano todo su funcionamiento.Eran dos condiciones obligatorias», detalla Muiños antes de destacar, sobre todo, la labor de su madre, que compaginó el trabajo en la empresa y en casa. 

Reconoce que esta tarea «fácil no es» y asegura que, en estos momentos, su progenitora es su «consejera y referente», tanto en su vida personal como en la profesional. «Las madres juegan un papel fundamental porque tienen escucha, capacidad de reacción y entienden cada situación», añade.

Además, destaca la ayuda «muy importante» de su familia, que se encarga de los pequeños cuando ella no puede hacerlo. En este punto también habla del papel de su marido, que se quita momentos de su vida profesional y personal por atender a los niños.

Por otro lado, comenta que lo más complicado es que, en cientos momentos,  tiene «un sentimiento de  culpa  por no dedicar más tiempo a la familia». Admite que le gustaría que eso no le pasase, pero, al final, pasa. «Muchas veces piensas que algo que ha pasado no volverá a ocurrir. El próximo día salgo del trabajo antes o no cierro compromisos y reuniones por estar con ellos, aunque luego  no lo hago. Y surge ese sentimiento que hace que parezca que relegamos a la familia a un segundo plano. Pero no es así», comenta la empresaria palentina.

Por último, recuerda que el Día de la Madre es muy interesante para que toda la sociedad aproveche "para expresar el cariño hacia ellas, reconocer su importancia y el papel que han jugado en nuestra vida». Ella, como hija, también lo hará.