Platini sofoca la rebeldía de las 'quinas'

C. de la blanca (SPC)
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Beto se vistió de héroe bajo palos

El jugador galo culmina la remontada de su selección

El primer éxito de Francia a nivel de selecciones, aquel en el que Platini firmó su 'ópera prima', no solo fue un 'paseo' desde el primer partido hasta la final. Portugal, en el duelo previo a la disputa del título, plantó cara a la anfitriona y la llevó hasta los últimos instantes de la prórroga. En las gradas del Vélodrome se dibujó uno de los mejores partidos de la historia de la Eurocopa.

Y este choque magnífico llegó en la primera fase final sin ninguna de las dominadoras habituales de la competición, como eran la Unión Soviética o Alemania. En esa 'final four' se congregaron España, Dinamarca, Francia y Portugal. Los galos habían campado a sus anchas por la fase de grupos. Dinamarca, Bélgica y Yugoslavia no pudieron con 'les Bleus', liderados por un Platini en estado de gracia y que anotó siete goles en tres duelos.

Los lusos, en cambio, pasaron algo más de apuros para acceder a la siguiente ronda. Eso les deparó un temible enfrentamiento contra la anfitriona. En los primeros instantes del partido, los nervios de los ibéricos se dejaron notar. Atenazados por la presión, estos encajaron el primer gol, obra de Domergue, suplente habitual del sancionado Amoros, que transformó con maestría una falta directa.

Beto se vistió de héroe bajo palos y salvó a Portugal de encajar una diferencia en el marcador que le habría sido imposible remontar. Los visitantes llegaron con vida al segundo tiempo. Cuando despertaron, Chalana bailó al mismo ritmo que lo había hecho durante el torneo y asistió para que Jordao igualara fuerzas y llevara la cita a la prórroga. El delantero de las 'quinas' hizo enmudecer al Velodrome cuando colocó el 1-2, pero los galos reaccionaron por medio de otro tanto del sorprendente Domergue. Con los cambios agotados y un once mucho más ofensivo que defensivo, Portugal decidió morir atacando, lo que al final acabó pagando caro. 

Cuando ya se atisbaban los penaltis, Platini emergió entre una entregada defensa lusa para darle a los suyos el pase a su primera gran final. El '10' también anotó contra España y firmó así la mayor exhibición de un jugador hasta la fecha en la Eurocopa.