Miguel Delibes aseguró que «si el cielo de Castilla es tan alto es porque lo habrán levantado los castellanos de tanto mirarlo». Nadie duda de que el buen tiempo (según la estación correspondiente) es vital para el desarrollo de la agricultura, pero en estas fechas, sobre todo cuando las previsiones no son favorables, quizá sean los cofrades los que, si seguimos a pies juntillas la frase del literato vallisoletano, estén levantando el cielo. Lluvia y procesiones no suelen ser compañeras de viaje y lo habitual es que, cuando aparece la primera (o haya amenaza de que va a llegar), la segunda tenga que ser suspendida o modificada. Así, la meteorología causó más de un quebradero de cabeza en la jornada de ayer y, finalmente, provocó cancelaciones.
En Guardo se suspendió la procesión de Los Pasos, mientras que en Carrión de los Condes tampoco pudo salir el desfile de la Oración en el Huerto. En este último caso se programó un concierto de la agrupación musical Santa María del Camino de la ciudad jacobea en la iglesia de San Andrés.
En Astudillo, la celebración se redujo al interior de la iglesia de San Pedro, al igual que ocurrió en Dueñas (Nuestra Señora de la Asunción), Ampudia (San Miguel) y Baltanás (San Millán). En Osorno, el Vía Crucis también se desarrolló dentro del templo.
En cambio, en Grijota sí que se celebró como estaba previsto, pese al mal tiempo, el Vía Crucis representado por la cofradía, que tuvo lugar por la mañana. Por la tarde, no tuvieron tanta fortuna y la procesión por las calles de la localidad del alfoz se suspendió.