Dolor y rabia contra la lacra machista

SPC
-

Alfonso Fernández Mañueco, Pedro Sánchez, los consejeros de la Junta, la Delegación del Gobierno y las Cortes muestran su repulsa por la muerte de la mujer segoviana a manos de su expareja

Dolor y rabia contra la lacra machista - Foto: Eduardo Margareto ICAL

La sociedad castellano y leonesa alzó este viernes la voz en señal de repulsa por el asesinato machista de Mainca, una mujer de 33 años que falleció este jueves en Segovia después de cuatro días en coma por una brutal paliza de su expareja. Mainca, a la que sus seres queridos llamaban 'Mimi', se trata de la segunda víctima mortal por violencia de género en Castilla y León en lo que va de año. Un crimen contra el que ayer se quiso manifestar buena parte de la sociedad política de la Comunidad, con minutos de silencio y mensajes llamando a acabar con la lacra machista y reclamando unidad de instituciones y sociedad para combatir estos asesinatos de mujeres.

El primero en manifestar su repulsa fue el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que expresó su «más firme condena» ante el nuevo caso de asesinato por violencia machista, por el que el jueves falleció una mujer que llevaba cuatro días en coma tras ser agredida por su expareja en una calle de Arroyo de Cuéllar (Segovia). En su cuenta de la red social X, Mañueco mostró «todo» su «apoyo a los familiares y amigos de la víctima» y defendió que «ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra». También desde las redes sociales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó a erradicar «de una vez por todas» la violencia de género. «Quiero condenar el terrible atentado machista que ha arrebatado la vida de una mujer en Segovia. Debemos, de una vez por todas, erradicar esta violencia estructural que tanto dolor está causando a muchas mujeres y a sus hijos e hijas en España», señaló en un mensaje en la red social X.

Junto a ellos, cientos de personas se sumaron ayer al minuto de silencio convocado en Castilla y León para mostrar su repulsa ante el asesinato de Mainca y para manifestar su rechazo ante la «insoportable realidad» que se vive con la «lacra» de la violencia machista. Uno de estos minutos de silencio se vivió en las Cortes de Castilla y León, que quisieron expresaron su «más enérgica repulsa» por la muerte de esta mujer y trasladaron el apoyo y las condolencias a su familia. Desde León, la vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia, Isabel Blanco, hizo un llamamiento a «unidad» de las administraciones y la sociedad en su conjunto para luchar contra la violencia de género.

Dolor y rabia contra la lacra machistaDolor y rabia contra la lacra machista - Foto: Peio García ICAL

En Valladolid, el minuto de silencio celebrado ante la Delegación del Gobierno, que reunió a más de 50 personas, estuvo encabezado por el representante gubernamental en la región, Nicanor Sen, y los consejeros de Industria, Leticia García, y el de Economía, Carlos Fernández Carriedo. Mientras que alrededor de 70 personas se manifestaron en Segovia.

La familia de Mainca solicita la repatriación de su cuerpo

Dolor y rabia contra la lacra machista
Dolor y rabia contra la lacra machista - Foto: Eduardo Margareto ICAL

La familia de Mainca, la mujer de 33 años fallecida este jueves tras haber sido agredida por su expareja en la localidad segoviana de Arroyo de Cuéllar, ha iniciado un expediente de repatriación del cadáver y «su hijo de cuatro años», que se encuentra con los familiares. La víctima era de nacionalidad búlgara, al igual que el agresor. Este habría «violado» las órdenes de alejamiento y de comunicación. La joven no pudo superar las heridas sufridas tras el ataque su expareja que se encuentra en prisión tras el auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sepúlveda –en sustitución temporal del Juzgado de Cuéllar–. Preguntado por la efectividad de las órdenes de alejamiento y de comunicación que existían entre la víctima y su agresor, que fueron «violadas», el delegado del Gobiernoseñaló que hay que tener en cuenta que los niveles de protección se estipulan y que por parte de las personas que denuncian y de su círculo tiene que haber una «concienciación».