Una lista de unas dos semanas en los talleres de coches

César Ceinos
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La falta de personal, la antigüedad de los coches y la pérdida de establecimientos están detrás de la demora. Antes de Semana Santa crece la demanda de servicios

Imagen de archivo de un taller de la provincia. - Foto: Sara Muniosguren

«Las reparaciones de los vehículos no son inmediatas. Hay siempre lista de espera». Así de claro se expresa José María de la Sierra, de la empresa Motorpal, a la hora de informar sobre la situación actual del sector de los talleres de mantenimiento y reparación de vehículos en la provincia. Habla de una acumulación de trabajo en los establecimientos que se extiende unas dos semanas e, incluso, en determinados momentos es superior. En términos muy similares se expresan desde otros talleres ubicados en la capital. Iván de los Mozos, de DLM Automoción, hace referencia a una espera de medio mes para poder atender las demandas de los clientes. «Creo que todos estamos igual», comenta.

Por otro lado, Lorenzo Vallejera, de Talleres Quirino Vallejera, llega a hablar de plazos más altos. «Estamos cogiendo los vehículos que no pueden andar para dar servicio a la gente, pero las cosas que no impiden la circulación de los coches, como un raspón o la pintura completa, los hemos llegado a atender después de un mes y medio», manifiesta.

Detrás de esta demora, que no es endémica de Palencia, figuran varias circunstancias que están generando un gran tapón en el sector. De la Sierra cita la falta de nuevos trabajadores cualificados, que está provocando que el relevo generacional en los establecimientos no se esté llevando a cabo. «Cuesta encontrar personal. Creo que es una cuestión que también afecta a otros oficios. Faltan mecánicos, pero también fontaneros, albañiles o electricistas. Las nuevas generaciones prefieren trabajos que sean menos duros y físicos», comenta. 

Por su parte, De los Mozos deja entrever una pérdida de interés entre los jóvenes por los talleres. «Cuando yo estudié éramos un montón. Ahora tengo entendido que hay bastantes menos alumnos. No sé si es porque no es atractivo o porque hay mejores ofertas de trabajo en otros lugares. Llevaremos faltos de gente, al menos, un par de años y hace falta savia nueva para afrontar los desafíos que vienen», opina este empresario, que se muestra esperanzado respecto al futuro. «Siendo un poco optimista, pienso que tarde o temprano acabará regularizándose esta cuestión. De alguna u otra forma los coches habrá que arreglarlos», añade.

En cambio, Vallejera comenta que, en su caso concreto, no padece los problemas vinculados a la falta de efectivos (detalla que ocho personas trabajan en su negocio actualmente), pero asegura que conoce tres talleres de Palencia cuyos responsables se van a jubilar y cree que «solamente uno de ellos tendrá sucesión», por lo que alerta también de una importante falta de reemplazo que se comprueba fácilmente echando un vistazo al número de talleres en la provincia, que actualmente es menor que hace un lustro.

COCHES ANTIGUOS. Desde los talleres hacen referencia a que los turismos que recorren las carreteras palentinas son, de media, cada vez más viejos, por lo que las averías -y, por lo tanto, los viajes a los puntos de reparación ubicados a lo largo y ancho de la geografía provincial son cada vez más frecuentes. «Hay mucho trabajo porque no se están comprando los coches nuevos que se deberían por la incertidumbre existente por los sistemas de combustión. Ahora mismo no sabemos si adquirir un vehículo eléctrico, híbrido o gasolina, por lo que el parque móvil está envejeciendo y se está reparando absolutamente todo», opina Vallejera. En relación con este aspecto, De la Sierra declara que, dada la antigüedad de los vehículos, se hacen numerosas reparaciones, siendo menores las puestas a punto y que aquellas se llevan a cabo cuando se producen los fallos. «El trabajo es constante», subraya.

Además, aunque no sea una novedad, hay que recordar que en semanas previas a períodos vacacionales, como la Semana Santa, la faena en los talleres crece.Por poner un ejemplo, De los Mozos habla este año de un incremento que oscila entre el 15 y 20% respecto a las mismas fechas de 2024.

Por último, De los Mozos y Vallejera hablan de otro factor que ha contribuido a que la demora en los establecimientos haya aumentado: la falta de estocaje en determinados momentos. «Ocasionalmente no hay recambios, incluso de modelos nuevos», sostienen desde DLM Automoción. En Talleres Quirino Vallejera explican que este problema se arrastra puntualmente desde el desconfinamiento.

EL ELÉCTRICO, UN RETO MÁS. La llegada del coche eléctrico a las carreteras palentinas está suponiendo un nuevo desafío para el sector de los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos, que se suma a los retos que tienen actualmente los empresarios, como la falta de personal cualificado, la antigüedad del parque móvil o la reducción de los establecimientos. El coche eléctrico se está introduciendo poco a poco, pero el híbrido, que incluye moderna tecnología, lo está haciendo con más fuerza y ya es habitual que los mecánicos se enfrenten a sus errores o daños.

Iván de los Mozos, gerente de DLM Automoción, comenta que es necesario una formación específica para tratar adecuadamente vehículos híbridos o eléctricos. «Estás trabajando con 400 u 800 voltios, que pueden matar. Lógicamente, al que sepa no le pasará nada, pero para ello hay que aprender», explica el empresario, quien deja claro que los modelos  eléctricos, en líneas generales, «no están dando grandes problemas». «Casi todos están siendo relativamente fiables», explica.

Por su parte, José María de la Sierra, de Motorpal, afirma que se está viviendo actualmente «una época de reconversión» en el sector por la electrificación de los vehículos. Es decir, a los nuevos conceptos que tienen que ir adquiriendo los técnicos para atender a los clientes se está sumando la adaptación de los establecimientos a este tipo de tecnologías. No obstante, en este punto recuerda que «se tenía una estimación de cambio hacia los coches eléctricos que no se está cumpliendo». «Las marcas, los fabricantes o Europa querían en un corto plazo de tiempo quitar los vehículos de combustión y han visto que no es viable por diferentes cuestiones. Se ha ralentizado todo bastante», alerta.

Por citar un ejemplo, de los 310 turismos y todoterrenos matriculados en Palencia en los tres primeros meses de año, 168 eran híbridos; 18, híbridos enchufables y 19, eléctricos, según los últimos datos publicados por las patronales del sector de la automoción Anfac, Faconauto y Ganvam.

Por último, Lorenzo Vallejera, de Talleres Quirino Vallejera, detalla que la propulsión eléctrica provocará cambios en los talleres, como en el plan de prevención, que «será diferente» y que los profesionales tienen que recibir una formación que se sumará al trabajo que tienen que llevar a cabo.

Un 15% menos de negocios que antes de la pandemia de coronavirus. El número de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos en la provincia se redujo alrededor de un 15% en los últimos seis años en la provincia. A falta de información oficial, la publicaciónanual Ruta del Taller, que esta editada por la editorial de medios de comunicación Infocap, estima que en 2024 había en Palencia 196 negocios de este tipo, mientras que en 2019 la cifra era de 228. «Ahora hay menos establecimientos que antes. En algunos talleres, en especial los pequeños, se jubiló el responsable y cerraron», declara José María de laSierra, de Motorpal. 

Desde la Federación Española de Talleres de Automoción (Conepa), una de las organizaciones sectoriales del país (aunque no incluye a Fepametal, la entidad provincial de la que forman parte, entre otros, 41 establecimientos de este tipo), citaron estos datos haciendo referencia a la misma fuente, que destaca que hace seis años había 451 vehículos por taller, mientras que en el pasado ejercicio, pese que el número total de turismos también descendió levemente (de 80.967 a 79.554), la ratio subió a 556 coches por negocio. Si se tienen en cuenta los habitantes, a cada taller, de media, le correspondían 741 palentinos en 2019. En 2024 eran 805 habitantes por cada taller de reparación y mantenimiento de vehículos de la provincia.