El número de denuncias por víctimas de violencia de género en Castilla y León volvió a aumentar en Castilla y León el tercer trimestre del año. En concreto, un siete por ciento, al pasar de las 1.564 del tercer trimestre de 2022, a las 1.686 de este. Se trata de un crecimiento más moderado que en el primer trimestre, donde repuntó un 25,6 por ciento, y también algo inferior a la media del país, donde las denuncias subieron un 8,09 por ciento, hasta las 53.480, según recoge el Informe anual sobre violencia de género hecho público hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y recogido por Ical.
Igualmente, el número de mujeres víctimas por este tipo de violencia que se presentaron ante los juzgados se elevaron de forma paralela, concretamente un 7,8 por ciento, con un total también de 1.686 féminas, es decir, una por denuncia, frente a las 1.564 de hace un año. Respecto a las órdenes de protección, crecieron un 30,6 por ciento las denegadas, al rechazarse 128, y crecieron las incoadas un 5,9 por ciento, hasta las 481.
En cuanto a las sentencias condenatorias, subieron un 8,6 por ciento en Castilla y León, hasta las 152, frente a las 140 de hace un año, mientras que las absolutorias cayeron un 25 por ciento, de 20 a 15, y los sobreseimientos libres repuntaron un 4,3 por ciento, de 23 a 24.
A nivel nacional, el estudio muestra también un aumento interanual del 17 por ciento en el número de órdenes de protección acordadas; en cuanto a las sentencias, se dictaron 13.461, un 6,9 por ciento más que hace un año, y el 83,72 por ciento de las mismas fue condenatoria
En cuanto a la tasa de mujeres víctimas de violencia de género, Castilla y León cuenta con la segunda tasa más baja de víctimas, con 13,9 por cada 10.000 mujeres, por encima sólo de Galicia, con 13,3. En el conjunto de España, la tasa volvió a experimentar un aumento interanual al situarse la media nacional del tercer trimestre de 2023 en 21,4 frente a la tasa de 19,8 de hace un año.
Por encima de la media nacional se situaron Baleares, con una ratio de 36,8 víctimas cada 10.000 mujeres; Murcia, con 32,3; Comunidad Valenciana, con 29,7; Canarias, con 26,6; Andalucía, con 23,5; Navarra, con 22,4; y Extremadura, con 21,6. Las tasas inferiores a la media nacional se contabilizaron además de en Galicia y Castilla y León, en País Vasco, con 15; La Rioja, con 15,2; Castilla-La Mancha y Cataluña, con 17,1; Asturias, con 17,2; Cantabria, con 20,6; Madrid, con 21; y Aragón, con 21,2.
La violencia machista, "sigue muy presente"
Para la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, estos datos ponen de manifiesto que e en España". No en vano, destacó, "los más de 70.000 asuntos penales y los más de 5.500 civiles registrados en los juzgados de violencia sobre la mujer", que dan una idea clara del volumen de trabajo al que se enfrentan los jueces y juezas que están al frente de estos órganos judiciales. Cifras a las que añadió 1.619 juicios por delitos leves, la mitad de los cuales fueron de enjuiciamiento inmediato.
Muy significativo es, según Carmona, el dato relativo a las órdenes de protección. Las solicitudes de las víctimas aumentaron un 12,97 por ciento y el número de órdenes concedidas (tanto por los juzgados de violencia sobre la mujer como por los juzgados de guardia) creció un 17 por ciento. Sólo se denegaron el 3,6 por ciento. Los juzgados dictaron, además, más de 17.000 medidas de protección derivadas de las órdenes de protección y más de 5.500 medidas civiles.
La presidenta del Observatorio señaló que el trabajo llevado a cabo por los jueces y juezas muestra que la Carrera Judicial en España no sólo tiene un elevado nivel de formación en materia de violencia de género sino que, además, "son profesionales sensibles respecto a las mujeres que sufren esta violencia".
Finalmente, Carmona mostró su preocupación por el aumento de las víctimas que se acogen a la dispensa del deber de prestar declaración, un incremento que se ha situado en el 18,76 por ciento en el trimestre analizado. Junto a la inquietud que pueden causar estas cifras, la presidenta del Observatorio señaló que son "una muestra clara de los daños psicológicos que siempre, incluso cuando no hay agresiones físicas, causa la violencia de género en las mujeres".