La mayoría de los palentinos mayores de edad pesa más de la cuenta según la clasificación de la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS). Concretamente, el 53,8% tiene un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 kilogramos por metro de altura al cuadrado (kg/m2). 
El 38,7% de la población de la provincia sufre sobrepeso (es decir, tiene un IMC entre 25 y 30), el 10,4% es obeso (su IMC está entre 30 y 35) y el 4,7% padece obesidad severa (su IMC es superior a 35), según los datos extraídos del estudio Ene-Covid: Situación ponderal de la situación adulta en España, un informe elaborado por la Agencia Española de SeguridadAlimentaria y Nutrición (Aesan) y el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) en 2023 del que se hizo eco recientemente la Sociedad Castellano y Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (Scledyn) para denunciar que el exceso de peso «es un problema de salud pública de primera magnitud».

Por su parte, la jefa de la sección de Endocrinología y Nutrición del Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa), Manuela Moreira, asegura que estos datos «son realmente alarmantes». «Desde el año 1975 se ha triplicado la prevalencia de la enfermedad de la obesidad, que afecta a todos los ámbitos y todas las esferas», declara la doctora antes de detallar que es un mal complejo a la hora de hablar de sus causas. Por un lado, existen condicionantes genéticos -«nadie elige ser obeso», apunta la doctora-, pero explica que «lamentablemente» el cambio de hábitos alimentarios de la sociedad está provocando un incremento de los porcentajes. 

«Vamos abandonando la dieta mediterránea y, por comodidad y rapidez, estamos consumiendo más productos procesados que tienen un aporte calórico superior», comenta.Además, detalla que los alimentos muy procesados pueden llevar incluso disruptores endocrinos, «que pueden alterar todo el metabolismo del organismo». Otro de los factores que están provocando el crecimiento del número de obesos es el sedentarismo.  «En Palencia, que podríamos ir caminando a todos los sitios, acabamos cogiendo el coche y se reduce la actividad física», comenta.

Por todo ello, solo el 44,8% de los palentinos tienen un peso normal (su IMC está entre el 18,5 y el 25). La estadística se completa con el grupo de personas con bajo peso (un IMCinferior a 18,5), que está formado por el 1,3% de la población, según el informe.

PREVALENCIA EN HOMBRES. El exceso de peso es más habitual en hombres, según el informe de la Aesan y el CNE. Los kilos de más están presentes en el 61,3% de la población masculina. El 43,5% sufre sobrepeso; el 14,1%, obesidad y el 3,7%, obesidad severa. Solo el 38,4% tiene un peso adecuado y el 0,3% uno inferior al que le correspondería por su estatura.

A la hora de explicar el porqué de las diferencias entre ambos sexos. Moreira opina que «la mujer está más preocupada por ese aspecto». De hecho, comenta que por la consulta de Endocrinología pasan más mujeres que hombres a la hora de tratar el tema de la obesidad, de ahí que haga este pequeño análisis.  «Ellos son más reacios a consultar y tardan más en hablarlo con el médico de familia. Pienso que no lo perciben tanto como enfermedad, aunque sí lo es y va a facilitar, además, la aparición de otras enfermedades tan importantes como la diabetes, los trastornos de la apnea del sueno o problemas de artrosis», declara la facultativa. En términos similares se expresan desde la Scledyn, que recuerdan que el sobrepeso y la obesidad se asocian con un mayor riesgo de desarrollo de comorbilidades, como la diabetes, la dislipemia (aumento de colesterol y otros lípidos) y la hipertensión, entre otras.Además, exponen, a su vez, pueden condicionar la aparición de otras complicaciones, según recogió la agencia Ical.

En el caso de las mujeres, el porcentaje de palentinas con exceso de peso es del 46,8%, que se divide entre sobrepeso (34,2%), obesidad (6,9%) y obesidad severa (5,7%). Este último dato es el único relacionado con la gordura en el que hay más mujeres que hombres.
Por último, la estadística se completa dos números más. El 50,9% de palentinas tienen un peso normal y el 2,3%, uno más bajo al normal.

PROBLEMA GENERAL. Este problema no se circunscribe únicamente a Palencia. En España, el porcentaje de personas con sobrepeso es del 37,1% (1,6 puntos porcentuales menos que en la provincia); el de obesos, del 13,8 % (3,4 puntos más que en Palencia) y el de obesos severos, del 4,9% (0,2 puntos más que en territorio palentino).

ALERTA POR EL NÚMERO DE MENORES CON KILOS DE MÁS. También hay datos sobre la obesidad en menores de edad. La Aesan y el CNE analizaron su estado en un informe de nombre parecido que el centrado en los adultos, estudio Ene-Covid: situación ponderal de la población infantil y adolescente en España, y el resultado tampoco es muy positivo, de lo que se desprende de las palabras de la doctora Moreira y de las declaraciones de la Scledyn.
El 30,7% de los palentinos entre dos y 17 años (la horquilla incluida en el análisis) pesa más de la cuenta según la OMS. El 19% sufre sobrepeso; el 10,2% obesidad y el 1,5% obesidad severa. En este caso, se tuvo en cuenta el IMC para la calificación y se incluyeron variables adicionales para menores de edad. 

«Además de lo prevalente de la enfermedad, me parece importante destacar que somos uno de los países a nivel europeo en los que la obesidad infanto-juvenil está incrementándose muchísimo. Es muy preocupante que desde la infancia y la adolescencia comencemos con estos datos, porque la mayoría de los chavales con sobrepeso u obesidad se van a convertir en adultos obesos. Y debemos de comenzar con ellos las políticas para la salud en esta franja de edad, con una buena educación y fomentando la actividad física, que es la gran abandonada», declara la jefa deEndocrinología y Nutrición del Caupa.

Por su parte, la Scledyn ha observado una mayor incidencia y prevalencia de exceso de peso en etapas cada vez más tempranas de la vida, un hecho, bajo su punto de vista, «muy alarmante, ya que estos sujetos tendrán más riesgos de sufrir complicaciones en comparación con aquellos individuos de su misma edad y sexo que no lo padezcan, condicionando así su bienestar y, por ende, mermando su calidad de vida futura», aseguran.

La estadística se completa con un 66,8% de jóvenes con normopeso y un 2,5% con uno inferior al que le correspondería.

Entre los menores, la prevalencia también es superior entre los hombres. Concretamente, los palentinos con exceso de peso que aún no alcanzan los 18 años son  el 37,2%.Se dividen entre los que tienen sobrepeso (22,5%) y obesidad (14,7%).La estadística no recoge obesos severos entre los niños y adolescentes. El 59,4% tiene un peso normal y el 3,3%, uno menor.

El porcentaje de mujeres menores con más peso del correspondiente cae hasta el 23,3%. Las que sufren sobrepeso son el 15%; las diagnosticadas con obesidad, el 4,6% y las obesas severas, el 3,7%. En este caso, el porcentaje del grupo más grave es el único que supera al del sexo masculino. El 75,2% tiene un peso normal y el 1,5% uno menor.

MAYOR EDUCACIÓN. Centrándose en este grupo poblacional, la doctora Moreira explica que la educación «tiene que ser a muchos niveles y todos debemos de participar». «En el colegio hay que dar clases y fomentar temas como la nutrición y la importancia del ejercicio. También debe de haber educación para los padres en este tema para darles pautas de alimentación», declara.
Por último, destacar que los datos a nivel nacional son muy parecidos a los de España.El exceso de peso llega al 29,9% de la población joven; el 19,2% tiene sobrepeso; el 8,6% obesidad y el 2,1% obesidad severa.

MÁS FÁRMACOS. Wegovy se comercializa desde el 1 de mayo con indicación exclusiva para bajar de peso. Desde el 1 de mayo se vende Wegovy, un nuevo fármaco con semaglutida «con indicación exclusiva para las personas obesas». «De esta manera, aquellos pacientes que cumplan los requisitos para ponerles este medicamento podrán utilizarlo tras ser prescrito por nosotros. Y, desde luego no hay una falta de este producto para los obesos», explica la jefa de la sección de Endocrinología y Nutrición del Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa), Manuela Moreira. Esta comercialización ha provocado, bajo su punto de vista, «que podamos disponer de Ozempic para utilizarlo en los pacientes diabéticos obesos, ya que ayuda a controlar el peso y la diabetes». Además, la doctora explica que en julio se autorizará un nuevo fármaco que también servirá para luchar contra la obesidad. 

«Las causas de esta enfermedad son múltiples y tenemos que abordarla desde diferentes puntos. A los cambios en el estilo de vida, de la alimentación y de la actividad física se suman buenos medicamentos que nos van a poder ayudar», asegura.Eso sí, en este punto explica que estos nuevos fármacos no están financiados. «Todavía no se entiende que la obesidad es una enfermedad crónica que necesita un tratamiento igual que otros y que no estén financiados establece una discriminación. Habrá pacientes que no puedan acceder a pagar estos productos y otros que sí», añade. Aún así, subraya «las perspectivas de tratamiento se han ampliado con estos medicamentos».

Además, en casos de superobesidad u obesidad mórbida, existe la cirugía metabólica, «que nos puede ayudar a controlar mucho la enfermedad». El centro de referencia de Palencia es el hospital Río Hortega de Valladolid, por donde han pasado más de 100 pacientes del Caupa. «Han sido muchos los intervenidos y los resultados han sido buenos, en general. Tenemos, por tanto, bastantes armas terapéuticas para afrontar la obesidad», concluye la jefa de la sección de Endocrinología y Nutrición del Caupa.   

NUEVO ENFOQUE. Para luchar contra la obesidad es necesario, entre otras cuestiones, que los médicos y enfermeros de Atención Primaria tuvieran a su disposición «más tiempo y formación para poder captar a todas las personas que están iniciando un sobrepeso y así no lleguen a extremos de obesidad importantes», asegura la jefa del servicio de Endocrinología del Caupa, Manuela Moreira. 

Pero no es lo único.A la formación a jóvenes y adultos a todos los niveles se suman los siempre necesarios más recursos sanitarios y una herramienta de abordaje «múltiple» para luchar contra esta enfermedad. En este punto, lamenta que «parece que las estrategias que se pusieron en marcha, como la Naos (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) de la Aesan no está cumpliendo con las expectativas que teníamos previstas».

A continuación, comenta que la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) promovió e impulsó GIRO (Guía española del manejo integral y multidisciplinar de la obesidad en personas adultas), que fue presentada recientemente y en la que participó un equipo de expertos procedentes de catorce sociedades científicas españolas.

Este documento incluye 113 recomendaciones para tratar mejor esta enfermedad y se dirige a todos los profesionales de la salud involucrados en el manejo de la obesidad (endocrinólogos, personal de Atención Primaria y Comunitaria, internistas, cirujanos, nutricionistas, especialistas en terapia física y psicólogos, entre otros), así como a las personas que viven con obesidad y sus familias. 

En el primer bloque recuerda el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad crónica por la OMS y aboga, entre otras cuestiones, por no alimentar suposiciones «sobre la falta de voluntad, la culpa y la baja autoestima de las personas que la padecen» y por «promover iniciativas educativas, normativas y jurídicas destinadas a eliminar el estigma y la discriminación relacionada con el peso corporal».

En el segundo punto, llamado evaluación de la obesidad como enfermedad crónica, la guía explica cuestiones como que «el IMC es una medida del tamaño corporal y no de salud» y recomienda un diagnóstico de la obesidad basado «en una evaluación morfofuncional completa».

En el tercer apartado, denominado tratamiento y abordaje de la obesidad, el documento habla de «enfocarse en la mejora de los resultados de salud en vez de centrarse únicamente en los cambios de peso» y que «el ejercicio aeróbico y de resistencia desempeña un papel importante en las intervenciones de tratamiento de la obesidad, al favorecer el mantenimiento o la mejora de la aptitud cardiorrespiratoria, la movilidad, la fuerza y la masa muscular». Además, hace hincapié en el tratamiento psicológico, «que desempeña un papel crucial en las intervenciones de cambio del estilo de vida para abordar el sobrepeso y la obesidad».

En la cuarta área, denominada recomendaciones para el manejo de la obesidad en poblaciones especiales, el estudio incide en la «necesidad de un manejo intensivo y precoz de la obesidad como el tratamiento de los componentes del síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular».

Por último, el quinto bloque aborda los retos para el futuro, señalando como necesidades actuales la falta de atención multidisciplinaria, completa y transversal, una mayor investigación o el desarrollo de un gran pacto de estado contra la obesidad basado en medidas de salud pública y campañas de concienciación.