El grupo municipal de ¡Vamos Palencia! avanzó ayer que no apoyarán la propuesta fiscal del equipo de Gobierno de Miriam Andrés en lo relativo al Impuesto de Bienes Inmuebles si no incluye una bajada del tipo impositivo o bien aprobar una bonificación extraordinaria de forma que se logre minimizar el impacto del «catastrazo». Con este apelativo se conoce a la ponencia colectiva llevada a cabo por el Catastro a petición del Ayuntamiento por la que el próximo año se actualizarán de forma simultánea los valores catastrales de todos los inmuebles del municipio.

La bonificación extraordinaria de la que habla ¡Vamos Palencia! se trata de la recogida en el artículo 74.2 del texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y que permitiría limitar el incremento de la cuota a un determinado porcentaje. De esta manera los inmuebles a los que se les haya subido la cuota más de ese determinado porcentaje quedaría limitada. Estas bonificaciones son aplicables durante los tres primeros años.

¡VP! expresó ayer su «profundo malestar» porque la solicitud de actualización de los valores catastrales «se realizó de forma unilateral y sin consultar con ningún grupo político por parte del PSOE». 

La Concejalía de Hacienda anunció en noviembre del año pasado su  intención de solicitar la actualización de la ponencia de valores de todos los bienes inmuebles urbanos y de los rústicos con construcciones del municipio con la finalidad de adecuarlos a los valores de mercado y concordar sus características físicas y jurídicas con la realidad.

A finales de agosto, la Gerencia Territorial del Catastro comenzó a enviando a cientos de domicilios de la capital cartas en las que se informa a los propietarios del nuevo valor catastral de sus viviendas. «En algunos algunos casos, supone un 100% del incremento», advierten desde ¡VP!, que culpan de esta situación a «la mala gestión tanto por parte de los anteriores gobiernos de la ciudad». «Los palentinos no tienen que ser los que paguen los platos rotos, y como en cualquier casa, cuando no hay dinero uno se va quitando de las cosas que no son imprescindibles, eliminando el gasto superfluo», comentan.