Se trata de un producto único y exquisito para todo tipo de guisos y el público así lo valora año año. La alubia, legumbre por excelencia de la comarca de La Vega, dejó ayer en la feria de exaltación de Saldaña un buen poso, con una presencia mayoritaria de público y actividades paralelas con mucha aceptación.

El certamen de la apreciada alubia de riñón, sin desdeñar a la pinta, tuvo un alto nivel de ventas por parte de los cultivadores saldañeses -en torno a una decena- junto al resto de productos de elaboración artesanal adscritos a la marca de calidad Alimentos de Palencia, que impulsa la Diputación. En total, hubo 36 participantes y, junto a los vendedores palentinos, se dieron cita varios de Castilla y León, Cantabria, País Vasco, o Madrid. La degustación  popular de alubias, con cocina en directo de Javier Cuesta, de la cantina Sofía, deleitó a los asistentes, al igual que al apaleo tradicional de la legumbre.

En el primero de los dos días del evento ferial «hubo mucho movimiento y los productos a la venta tuvieron mucha aceptación. La alubia es la principal protagonista, dado que la gente viene a primera hora para adquirirla ante la posibilidad de que se agote al ser una producción es reducida» señaló a DP Borja Barba, técnico de turismo del Ayuntamiento. Además de  la legumbre, el visitante pudo adquirir toda una suerte de quesos, embutidos, panadería y dulces, cultivo de setas, frutos secos, encurtidos y miel, este última con muchos productores en la feria dada la gran tradición apícola que se mantiene en varios pueblos de la vega saldañesa.

Reina la alubia y el producto artesano en Saldaña - Foto: Juan Melladono perder el cultivo. El objetivo del Ayuntamiento de Saldaña, a través de la una feria de exaltación de la alubia con calado desde hace años, no es otro que el de evitar que se pierda el cultivo de una legumbre de calidad y con problemas de relevo generacional.

 Así lo pone de manifiesto Luis Lorenzo, de Villanueva de los Nabos, que comercializa la alubia bajo la marca registrada La Vieja Olma. «Es importante sacar adelante una Identificación Geográfica Protegida (IGP) de la Alubia de Saldaña, que sí es viable, ya que una Denominación de Origen (DO) es imposible por el alto volumen de producción requerido. No todo el mundo quiere dedicarse a esto porque el producto es delicado. Hay que arrancarlo y dejarlo secar en la tierra y, como se necesitan 10-15 días para ello, se puede perder si llueve. Cada vez hay menos agricultores, llevan otros cultivos y es difícil que la gente se dedique a sembrar más alubia. Luego, la legumbre hay que limpiarla con máquinas y en esta zona no hay una industria que sirva, dado que se dedican solo a los cereales. Al final, el trabajo lo haces tú a nivel doméstico con maquinaria muy costosa que adquieres por tu cuenta», precisó el cultivador.

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