La propietaria del bar Baracoa, situado en la calle Inés Moro 29 de la capital y madre del joven que ha ingresado en prisión por orden judicial después de que su expareja fuera herida por un perro pitbull, declaró ayer a Diario Palentino que, en contra de la versión oficial, «mi hijo también resultó herido de forma grave por el perro cuando se abalanzó sobre ella. De hecho, al chico tuvieron que darle puntos de sutura y sufrió incluso dos fracturas».
Aseguró que los hechos se produjeron fuera del bar que regenta en la madrugada del pasado domingo. «Mi hijo resultó malherido cuando trató en todo momento de apartar al perro de la chica y acabó con graves heridas», comentó la propietaria del bar Baracoa, quien además tiene intención de denunciar lo que considera supuesto abuso policial puesto que, según indica, sufrió «un buen número de golpes» durante su detención.
Por lo demás, entiende que todos estos hechos han perjudicado a su negocio de bar, ubicado en el barrio del Cristo. «Creo que ha sido muy injusto lo que se ha contado porque no se ha explicado nuestra versión de los hechos», apuntó.
La joven tenía heridas graves en un brazo y una pierna, con una fuerte hemorragia por lo que los agentes le realizaron unas primeras curas y un torniquete antes de trasladarla en uno de los vehículos policiales al Hospital Río Carrión.