Ante una situación complicada como la que se le presentó al Súper Agropal Palencia ante el Alimerka Oviedo Baloncesto, al que se enfrentó con una rotación de 10 jugadores, dos de ellos recién salidos de problemas físicos, salió a relucir la fortaleza mostrada por el grupo humano, el conjunto, liderado por un  espectacular Vaulet que acabó con 27 puntos, cinco rebotes y dos asistencias para sumar 35 créditos de valoración. MVP sin discusión en la victoria del cuadro morado sobre el asturiano. Y ya van 16.

Quinteto inicial sin sorpresas en el Súper Agropal Palencia. Pablo Hernández sustituye al lesionado Kamba, mientras que Borg, que llegó sobrecargado físicamente de las Ventanas FIBA, llegó a tiempo. En el banquillo, el vinculado Pinilla cerraba una convocatoria de 11 jugadores (los mismos que con los que viajó el Alimerka Oviedo). Empezó con un intercambio de canastas el partido, mientras los dígitos del luminoso se movían rápidamente. Borg de tres para los locales, Verplancken de la misma forma para los visitantes. Nweke, Vaulet, otra vez Nweke y Oroz para el 7-7, hasta que llegaba el 2+1 de Vaulet que otorgaba la ventaja a los morados. La aumentaban Pablo Hernández, desde el triple, y Krutwig, hasta la cocina para colgarse y colocar el 15-7, con el que llegaba el primer tiempo muerto del partido, pedido por Javier Rodríguez. Reaccionaban los asturianos con cuatro puntos, mientras Guil movía el banquillo. En pista un quinteto completamente diferente (Wintering, Kunkel, Manu Rodríguez, Dimitrov y Chema González). Empezaba a calentar entonces la muñeca Kunkel con su primer triple (18-11). Después, momentos para la brega en la pintura con Dimitrov (recuperado de sus problemas estomacales) y Chema González como espartanos palentinos. Wintering cerró la primera función con un triple (23-15).

En el primer cuarto había reducido bien el Súper Agropal Palencia el porcentaje de tiro de tres de su rival, uno de sus puntos fuertes, pero no lo hacía en el comienzo del segundo, hasta que Menuge, desde los 6,75 metros, empataba el choque (23-23). Langarita, en otra visita al pabellón después de venir en varias ocasiones con el Casademont Zaragoza, colocaba por delante a los visitantes, pidiendo el tiempo muerto Luis Guil (23-25, parcial de 0-10 en contra). Se colgaba el propio Langarita en la reanudación, pero llegaba Vaulet al rescate con otro 2+1. El marcador se mantenía igualado, aunque Vaulet, jugador vitamina, se revolvía primero y sacaba el gancho después para el 33-30, teniendo que parar Javier Rodríguez el encuentro. Tras el tiempo muerto, canasta y personal de Nweke, que ponía otra vez las tablas. Pero llegaban dos triples consecutivos de Borg y Vaulet para encarar el intermedio con 39-33.

Fortaleza en la dificultad - Foto: Óscar NavarroLos primeros puntos de la segunda parte eran para Vaulet, que seguía liderando a su equipo en el marcador. Langarita, inspirado en la dirección y de cara a canasta, reducía la ventaja. Pero Vaulet, en otro 2+1, colocaba la diferencia en nueve puntos (44-35). Entre Nweke y Duscak comprimían esa renta y la ponían en cinco dígitos, que se mantenía hasta que llegaban los puntos de Chema y Vaulet, en su enésima canasta más personal, previo tiempo muerto del técnico visitante (52-42). Y en la reanudación, un auténtico correcalles que benefició al cuadro palentino, que sumaba cinco puntos por medio de Wintering y Dimitrov. Verplancken calmaba las aguas desde el triple. Pero las volvía a calentar Kunkel de la misma manera en la otra canasta. Eso sí, un tiro de tres de Sanz cerró el tercer cuarto, con 63-51 a favor de los locales.

Tenía encarrilado el partido el Súper Agropal Palencia ante un Alimerka Oviedo al que todavía le queda un poquito para estar completamente hecho y al que esta vez no le estaba funcionando su amenaza en el tiro exterior. Sí a Kunkel, el que nunca falla, que volvía a acertar desde los 6,75 m para abrir todavía más brecha. Contestaba Oviedo, pero un gran Dimitrov sacaba el 2+1 para el 69-54. Y de nuevo los asturianos sumando de tres por medio de Cosialls, aunque Oroz replicase también desde el triple para los palentinos (74-57). Se paraba entonces el choque al averiarse, una vez más y no son pocas esta temporada, uno de los marcadores de posesión de una de las canastas. Una vez sustituido por otro provisional, se reanudaba el compromiso con los puntos de un batallador Langarita, el mejor visitante en el pabellón. Canastas de Oroz y Nweke, triples de Kunkel y Amarante. Y el encuentro al tiempo muerto de Luis Guil con 79-66 a 4'25 para su conclusión. Tras el mismo, seis puntos seguidos de Oviedo que metían el miedo en el cuerpo a un Súper Agropal Palencia que se creía con la victoria (79-72). Reaccionaba entonces el pabellón, otra vez lleno, para que su equipo despertase de su letargo con los puntos de Wintering. 

No volvió a sucumbir a la relajación la escuadra local en el minuto restante, sino todo lo contrario, certificando la decimosexta victoria con un marcador de 90-78 al final del partido.