«'El dilema del corcho' trata temas que considero importantes»

Jesús Villalobos
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Actor y autor de la función que llegará esta tarde, a las 20,30 horas, al Teatro Principal. En ella, se tratan cuestiones relacionadas con la política, las donaciones de las grandes fortunas o las formas que se usan para evadir impuestos

«‘El dilema del corcho’ trata temas que considero importantes» - Foto: Pio Ortiz de Pinedo

La obra de teatro El dilema del corcho llega hoy, a las 20,30 horas, al Teatro Principal. Se trata de una función protagonizada por Ramón Barea y Patxo Telleria y dirigida por Mireia Gabilondo.

¿Cómo describiría la obra El dilema del corcho?

Se trata de un profesor de universidad que se ha posicionado dentro del mundo de la izquierda, aunque sus ideas han ido evolucionando, pasando una juventud muy radical a una cierta moderación en su última etapa porque ya es mayor. Se posiciona en contra de las donaciones que hizo gente con mucho dinero y que iban destinadas a gente que lucha contra el cáncer, ya que hubo simpatizantes de izquierdas que se quejaron de ello, con el argumento de que era un truco para justificar que estas personas no pagasen los impuestos que debían.

Cuando arranca la acción, al profesor le detectan un cáncer y le ofrecen la posibilidad de usar una de estos aparatos médicos que le pueden salvar la vida. Entonces, se encuentra en el dilema de aceptar o no, con la noticia ya filtrada y con todo el mundo a la espera de su decisión.

¿Qué personaje interpreta?

Mi papel es el de un antiguo alumno que entra en el despacho el profesor cuando está preparando una entrevista en un medio de comunicación. A partir de ahí, arranca un thriller psicológico, político y policial.

Además de actor, es el autor de la obra, ¿hay algún mensaje que quiera transmitir a través de ella?

No hay un mensaje concreto que quiera transmitir. Lo que intento es tratar temas que me parecen importantes. Todo lo relacionado con los impuestos, incluyendo los trucos para evadirlos, son temas que siempre me han interesado mucho.Siempre he sido consciente de que una obra con un argumento que solo hablase de impuestos sería un ladrillo. Por eso, se me ocurrió la posibilidad de contarlo a través de una historia, con el objetivo de que esa trama ya de por sí te atrape, aunque no te interese recibir ningún mensaje de este tipo.

Una vez más vuelve a Palencia, ¿cómo ha sido su experiencia en otras ocasiones?

Estuvimos recientemente con El viaje a ninguna parte que, además, estábamos Ramón y yo. No he ido  tantas veces como para tener una opinión formada sobre el público palentino, pero, aquella vez la experiencia fue muy buena porque el espectáculo creo que cayó muy bien y tuvimos muy buena acogida. 

Estoy convencido de que con El dilema del corcho nos va a pasar lo mismo, porque la obra está muy rodada y funciona bien.

¿Por qué cree que los palentinos deberían ir a ver esta obra?

Creo que si te gusta el teatro es una cita que no te puedes perder porque  lo vas a disfrutar. Gozarán de un espectáculo complejo, pero, muy fácil de seguir, y de ver en escena a un actor como Ramón Barea, que es un monstruo del escenario y, si no le has visto nunca,  habría que ir aunque solo sea para decir que yo vi a Ramón Barea actuar.

Precisamente, actúan en Palencia el 27 de marzo, Día del Teatro, ¿cómo ve el futuro de esta disciplina?

Siempre que se hace esa pregunta tendemos a ponermos muy oscuros en nuestras predicciones porque el día a día del teatro es difícil. Es un territorio muy complicado de sobrevivir y de vivir de ello. Está permanente, pero también en crisis, desde sus orígenes me atrevería a decir.

Por mucho que se hable del teatro griego, en aquellos tiempos, casi sin duda, ya era minonitario. Seguro que en esa época entre teatro y circo se quedaban con lo segundo. En la actualidad, ocurre algo parecido porque seguro que la inmensa mayoría se queda con el fútbol antes que con el teatro. Salvo que seas un experto de la sociología y el teatro, solo puedo hablar de este asunto desde una perspectiva subjetiva. No hablo por todos, sino sobre cómo me va mí en el teatro. 

Podría decir que soy optimistamente pesimista porque, creo que vamos a seguir en crisis, pero vamos a seguir estando.

¿Con el cine ocurre lo mismo?

Es una obviedad tecnológica, aunque a veces a la gente le choca que lo digas porque, algún día, también morirá el cine debido a la aparición de alguna nueva tecnología que la sustituirá y con la televisión pasará lo mismo. El teatro es muy básico: Son varias personas hablando, por eso, creo que no va a morir nunca.