La ceguera silenciosa o el ladrón de la visión, como se conoce popularmente al glaucoma, podría llegar a afectar a alrededor de 5.205 palentinos en 2030 si no se toman medidas urgentes, según las últimas estimaciones médicas. Como en sus inicios es asintomático, se calcula que alrededor de 2.082 que la padecen no lo saben y, cuando reciben el diagnóstico, ya es demasiado tarde y la pérdida de visión es considerable, según la información difundida, coincidiendo con el día mundial que se celebra hoy, por la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF).
Una de las mayores consecuencias del glaucoma es que va robando poco a poco el campo visual periférico creando lo que se conoce como visión en túnel o en cañón de escopeta. No produce dolor y es asintomático por lo que la persona suele darse cuenta cuando ya ha perdido bastante visión. Por eso, desde la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) destacan la importancia de realizarse las revisiones periódicas recomendadas, sobre todo, a partir de los 45 años que es cuando esta enfermedad presenta mayor incidencia, y adherirse correctamente al tratamiento pautado por los profesionales.
El Día Mundial del Glaucoma tiene el propósito de llamar la atención sobre este grupo de enfermedades oculares progresivas y la importancia de su detección temprana. Y es que, un 90 % de la ceguera que provoca el glaucoma podría evitarse mediante la detección temprana y el tratamiento adecuado.
medicamentos. El glaucoma no tiene cura, aunque los pacientes cuentan con colirios y medicamentos para evitar esa tendencia a la ceguera total pero, en ningún caso, se recupera la visión que se ha perdido. A pesar de que los medicamentos ofrecen grandes posibilidades de frenar su avance, lo cierto es que casi el 38% de los pacientes no se adhieren de forma continuada y estricta a los tratamientos, bien porque se trata de personas mayores que necesitan ayuda para que les echen sus colirios o bien por la disciplina y constancia que requieren tanto en horarios como en posología.
En la actualidad, todas las investigaciones que se están llevando a cabo se centran en parar el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, desde AGAF solicitan que estos estudios también se centren en conocer el origen de la misma y, lo más importante, en cómo regenerar el nervio óptico, lo que supondría, la posibilidad de recuperar la vista que se ha perdido debido al desarrollo de la enfermedad. Para lograr este cambio es completamente necesario que se incluya al glaucoma en el grupo de enfermedades neurodegenerativas.