Día grande en Ampudia, en el que la Estrella de Campos brilló durante la mañana para arraigar la devoción de los vecinos de la villa y la comarca. La Virgen de Alconada congregó a autoridades, ampudianos y vecinos de pueblos cercanos para participar en su romería hasta el santuario.
El párroco, David Pérez Gutiérrez, ofició la misa en el interior del santuario, que sigue luciendo su mejor aspecto pasado un año de la finalización de las obras de reparación en el tejado y en la cúpula a consecuencia de los dos incendios de 2021 y del desprendimiento de la cúpula en 2022.
A continuación, como marca la tradición, las autoridades locales -tanto de Ampudia como de pueblos cercanos- y provinciales portaron las andas durante la procesión en el exterior del santuario al abrigo de la música y el baile de los danzantes del grupo de paloteo y los dulzaineros.
No hay escena que emocione más en la comarca que la de la Virgen de Alconada abriéndose paso entre los centenares de personas que peregrinan hasta la pradera cada 8 de septiembre, un desfile que terminó con el Ave María interpretado con dulzaina por Javier Sánchez Peláez, el canto al unísono de La Salve y la adoración de la patrona.
Y es que hay que tener en cuenta que la fiesta en honor a la Estrella de Campos es también una jornada de convivencia, ya que son muchos los vecinos y visitantes que aprovechan la ocasión para desplegar sillas y mesas y disfrutar de una comida campestre.
Una oportunidad que desde hace casi una década se aprovecha también para, ya entrada la tarde, celebrar un acto de presentación de los niños nacidos durante el año ante la patrona. Así se hizo ayer y, al cobijo del santuario, los bebés recibieron la bendición.
Ya de vuelta al pueblo, tocó continuar con la fiesta más pagana con suelta de vaquillas, concierto de María del Alba, fuegos artificiales y verbena a cargo de la orquesta Marbella, de quienes se decía en el pueblo que en la madrugada de hoy tenían un invitado muy especial: La la Love You.