El paseo del Ayuntamiento fue el punto de partida de la concentración de disfraces que dio paso al  gran desfile de Carnaval  en Guardo y al concurso que organizó el Consistorio para dar realce a un sinfín de personas -adultos, niños y personas ya edad avanzada-que quisieron sumarse a la fiesta, desde los carritos de bebés hasta las sillas de ruedas para quienes las necesitan al fallarles las piernas.

El sol se dejó ver en las calles guardenses, y también el frío, para completar una jornada de mucha animación, colorido e imaginación durante horas. El trabajo doméstico, en los colegios y asociaciones vecinales y grupos se dejó notar para bien, dado que los trajes, aderezo, carrozas y demás maquinaria carnavalesca lucieron en un desfile de mucho nivel y con atractivo tanto para quienes formaron parte del mismo como para los que lo contemplaron desde fuera con mucha atención y diversión.

Un total de 21 grupos con disfraces se dieron cita para participar en el concurso, en el que el Ayuntamiento repartió 3.000 euros en premios. Los disfraces fueron especialmente de asociaciones, colegios, grupos de amigos y alguno a título individual a pequeña escala, con más de 600 inscritos en total.

Superhéroes, arte, brujas, samurais y reinas en Guardo«La verdad es que la gente se lo trabaja mucho para disfrazarse y hay grupos muy grandes. Sobre todo en los coles participan muchísimos y es algo que hay que reseñar. Desde el Ayuntamiento estamos contentos y el desfile, por espacio de más de hora y media, ha estado muy animado. Al final, la carpa estuvo repleta de gente para poder recoger el chocolate, que ha venido muy bien», señaló a DP María José García, concejal de Festejos.

Con la participación musical de la Batucada de AMGu todo cobró más diversión y música, cerrando la comitiva el pasacalles con la carroza musical de Don Violín, falla de esta edición. Al finalizar, hubo disco móvil, animación y chocolatada en la carpa de la plaza de la Constitución.