«No es ni más ni menos que una cortina de humo». El presidente de la Junta de Castilla y León y del PP regional, Alfonso Fernández Mañueco, restó importancia al aviso lanzado este lunes por el ministro de Memoria Democrática de llevar al Tribunal Constitucional la hipotética ley de Concordia impulsada por Partido Popular y Vox en las Cortes. Una ofensiva del Gobierno central que Fernández Mañueco atribuye a un intento del PSOE y de La Moncloa para «tapar» los casos de presunta corrupción económica y política vinculados al 'caso Koldo' y la amnistía. «Eso sí que es lo grave y eso es lo que quieren ocultar, pero no vamos a entrar en su juego. Vamos a seguir denunciando las incorrecciones del PSOE», señaló el mandatario regional a su llegada a la Junta Directiva Nacional del PP en Madrid, desde donde aprovechó para dejar un 'recado' al Gobierno central: «Yo estoy dispuesto a hablar con el Gobierno de España. Me gustaría que me recibiera el ministro de Transportes para hablar de las autovías y de los ferrocarriles que están pendientes en Castilla y León».
Una reclamación de diálogo que Fernández Mañueco extendió a los titulares de Industria «para hablar de los problemas que tenemos en el sector industrial»; al de Transformación Digital «para que hagan inversiones en el medio rural»; a la vicepresidenta Teresa Ribera, y a «otros tantos ministros que no quieren recibir al presidente de Castilla y León». Además, cuestionado sobre el motivo de que en la proposición de ley de Concordia de Castilla y León no aparezca el término dictadura asociado al franquismo, Fernández Mañueco apuntó que no lo pone «porque es evidente, público y notorio». «Lo obvio no necesita glosa, pero si hay que decirlo, lo digo: el franquismo es una dictadura».
«Comodín de Franco»
También salió al paso el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que afeó que el Gobierno central «recurra una vez más al comodín Franco para tratar de esconder sus propias miserias, sus ataques a la democracia, al Estado de derecho y a la unidad de España». A diferencia del presidente de la Junta, consideró que es «indiferente» lo que él piense sobre «si el franquismo fue una dictadura o no». «Fue lo que fue, igual que la segunda república fue lo que fue». También desde el Ejecutivo regional, el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, precisó que «todavía hay un periodo de tiempo suficientemente amplio para que los grupos políticos en las Cortes manifiesten su posición, presenten las enmiendas que consideren oportunas y ver qué texto legal es el que sale de las Cortes».
Por último, el delegado de Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, calificó de «discordia» la propuesta de PP y Vox, y recordó que desde el Ejecutivo nacional «mirarán con lupa, como es lógico en un Estado democrático, para que todo lo que se apruebe sea respetuoso con la Ley de Memoria».