El campo, contra la «masiva importación» de cereal sin arancel

Rubén Abad
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Asaja, UPA y COAG rechazan en el puerto de Santander la «creciente entrada» de mercancía. Denuncian una «competencia desleal» que les «obliga» a producir por debajo de los costes

El campo, contra la «masiva importación» de cereal sin arancel

Una marea verde de más de medio millar de profesionales del campo procedentes de Palencia y otras provincias del norte de España se impuso ayer al azul del Cantábrico en el puerto de Santander, epicentro de la última gran protesta del sector primario. Hasta allí se desplazaron cientos de palentinos convocados por Asaja, UPA y COAG  para mostrar su rechazo a la «importación masiva y el almacenamiento de cereales sin aranceles» desde países como Ucrania.

Y es que estas importaciones son, según señalaron, la principal causa de que los precios hayan caído «en torno a 100-110 euros en el último año». Una depreciación que los está situando «por debajo de los costes de producción», advirtieron. «España es el segundo país del mundo que más cereal adquiere a Ucrania, solo superado por una gran potencia mundial económica y demográfica como es China», explicaron.

Además, alertaron de que «los productos se importan sin vigilar que se cumplan en los países de origen los exigentes requisitos que la Unión Europea impone a los agricultores comunitarios, en clara competencia desleal».

«Estamos viendo cómo llevamos un año, semana tras semana, en el que los precios siguen cayendo», señaló el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos. En ese sentido, subrayó que en el año 2022, en este mismo mes,  se situaba entre los 160 y 180 euros, por lo que, según lamentó, el sector ahora mismo «está produciendo a pérdidas».

A renglón seguido, recordó que  esta reivindicación también se está produciendo a nivel europeo, ya que los agricultores «están cansados y han estallado» ante la situación con el cereal ucraniano, al que no se le pone aranceles por la guerra. «Polonia hace unos meses se opuso a que entren los barcos que están ahora mismo en Santander», dijo.

El secretario de UPA Palencia, Blas Donis, se mostró en la misma línea y añadió que desde el sector «no se entiende cómo en un puerto tan cercano a Castilla y León tenga que llegar el cereal de otro país».  Criticó que el comercio del cereal de Ucrania ha provocado que los precios del nacional «caigan automáticamente», ya que los grandes comerciales, que «son los que manejan en los mercados», lo compran más barato a otros países.

«Estamos vendiendo por debajo de los costes de producción, con lo cual necesitamos tener una producción muy alta para poder cubrir los gastos», lamentó Donis, quien añadió que en este año «las pérdidas han sido muchos más grandes» por la subida de los costes de producción y las sequías. «Podemos estar hablando de 300 o 400 euros de pérdidas por hectárea», indicó

Asimismo, el presidente de COAG Palencia, David Tejerina, opinó que el sector «no va a ser el pagano de la guerra». «Reconocemos que hay que apoyar a un país que se encuentra oprimido, pero tampoco tenemos que ser los que paguemos los platos rotos y que nos arruinemos», afirmó. «Castilla y León es el granero de España, por lo que instamos al Gobierno a que frene esta debacle del sector, porque así no podemos llegar a ningún sitio», añadió.

Según advirtieron, los bajos «ahogan» financieramente a los productores. Un problema que padecen de manera especial provincias como Palencia  (270.000 hectáreas de cereales de invierno esta temporada), donde este cultivo es del predominante. Los agricultores temen que, en este contexto de bajos precios, solo para cubrir costes precisen rendimientos superiores al que dan de promedio sus tierras.