La Escuela de Arte y Superior en Conservación y Restauración de Bienes Culturales entregó ayer los premios Escuelarte, Carmen Trapote y Mariano Timón. Respecto a estos últimos, cuya primera convocatoria corresponde al curso 1983-1984, pretenden motivar a los alumnos toda vez reconocen y valoran tanto el esfuerzo como el trabajo bien hecho a la hora de desarrollar creaciones de tipo artístico. Así, el premio extraordinario Mariano Timón, dotado con 1.200 euros y patrocinado por la Diputación, recayó en María González Alcázar, alumna de segundo curso del ciclo de grado superior de Joyería Artística, por Orquídeas del norte (embutido en plomo, soldadura y pulido, latón).
«Es una oportunidad muy grande, sobre todo para los que somos jóvenes, estamos intentando trabajar en el sector que nos gusta y emprender, que es muy complicado en un gremio como el de la joyería, que es muy cerrado», afirmó. «El dinero viene bien, y también el reconocimiento a lo que estamos haciendo, a la creatividad. Dentro de que nos den una temática o ciertas pautas, tenemos la oportunidad de ser nosotros mismos y expresarnos a través del arte», añadió.
Además del premio extraordinario dotado con 1.200,00 euros, existen otras tres categorías dotadas, cada una, con un lote de material escolar valorado en 150 euros: Enseñanzas Profesionales de Artes Plásticas y Diseño de Grado Superior (Joyería artística, Ebanistería artística, Ilustración y Arquitectura efímera), la modalidad de Artes de Bachillerato y la correspondiente a las enseñanzas artísticas superiores de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
El premio al mejor trabajo de joyería artística recayó en Había una vez..., de Rocío Gil Gutiérrez; en Textiles fue para Llorona, de María Villaescusa Gómez; en Bachillerato de Artes a Belleza clásica, de Sandra García del Barrio; en Comunicación gráfica y visual a No hay vuelta atrás, de Livia Polo Calvo; en Abanistería artística a Mesa multifuncional, de Silvia Vargas Juárez; en Diseño de interiores a Pabellón de la biblioteca pública de Palencia, de Claire López Guzmán.
tahorá. El Premio Carmen Trapote, destinado a reconocer y valorar a los mejores alumnos de las enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño de cada promoción, está dotado con 800 euros que, aportados por el Ayuntamiento de Palencia, van al mejor proyecto u obra final de cada curso atendiendo a la calificación final obtenida. En esta ocasión, el ganador ha sido el alumno del ciclo de grado superior de Ebanistería Artística, Axel Gendrau Ramos, por su proyecto Tohorá. Cabe señalar que este se alzó el pasado curso con el extraordinario Mariano Timón. «Tohorá es homenaje a un ebanista que murió hace unos años haciendo parapente, Carlos Rodríguez, que hacía este tipo de tablas que imitan el movimiento del surf», señaló.