La pasada semana, el Ateneo eligió a su nueva junta directiva, entre ellos, Jesús Pol. Uno de los nuevos proyectos de los directivos fue la creación de la biblioteca del Ateneo, siendo Pol su primer bibliotecario.
A través de ella, la cultura tendrá una forma más de llegar a los socios ateneístas, con previsión de que se celebren eventos , como el programado club de lectura Casilda Ordoñez, del próximo 18 de febrero, o las jornadas de poesía en el futuro.
¿De qué se va a encargar el bibliotecario del Ateneo?
Es una función abierta, como todas. El objetivo es ofrecer un nuevo espacio para buscar los intereses de nuestros ateneístas.
Hemos lanzado una encuesta para que ellos mismos nos puedan decir cuáles serían sus imprescindibles. Una vez sabido, nos buscaremos la manera de conseguir esos ejemplares para que puedan disponer de ellos en nuestra biblioteca.
Además, como espacio físico, será el lugar donde se lleven a cabo una serie de actividades como las jornadas de poesía cuando llegue el momento, o el club de lectura Casilda Ordoñez, programado para el próximo martes 18 de febrero. También, tenemos la idea de abrir un aula de estudio universitario.
¿Cómo será de importante la biblioteca para el centro?
Es un lugar de estudio donde se pueden poner en marcha muchas ideas, y es posible llevar a cabo conversaciones en torno a los libros. Sin ello, creo que la cultura se vería un poco más apagada. Queremos un espacio vivo donde pueda surgir esto. Nuestro deseo es que, a través de la biblioteca, podamos crear algo a nivel cultural.
¿Cómo cree que será la respuesta de los socios?
Es una pregunta complicada porque sería predecir el futuro, pero esperamos que sea muy buena. Al fin y al cabo, nosotros tenemos muchas ganas e ilusión. Creo que eso se ve y se transmite, ya que estamos trabajando con mucha fuerza. Sin tener en cuenta los números, que no nos importan tanto, nos centramos en crear actividades que cambien y generen deseo para que más gente pueda venir.
¿Cómo se podría fomentar más la cultura en Palencia? ¿Qué papel tienen las instituciones?
Creo que es importante colaborar todos juntos. Las instituciones aportan desde de un punto de vista más burocrático.
Aunque no se fijen en los números, ¿qué cree que puede hacer usted para traer más gente hacia la cultura y, en concreto, el Ateneo?
Un trabajo silencioso que, de alguna manera, pueda llamar la atención. Intentaremos traer gente realmente buena y crear actividades que despierten ilusión. Al final es una forma de transmitir la ilusión que nosotros llevamos dentro.
¿Cree que las bibliotecas han sufrido un retroceso por la aparición de Internet?
Creo que no. Hubo un tiempo que parecía que el libro en papel iba a desaparecer, y ahora estamos en un momento en el que se están vendiendo más libros que antes. La biblioteca no es sólo el dato, sino que es un espacio donde tu puedes estar con el otro y transmitirle algo. Eso es un componente que la tecnología no puede dar. Por ejemplo, el dato puro que te podría dar la IA (Inteligencia Artificial) no se da en una conversación, en la que transmitimos algo más. En resumen, te diría que no, aunque igual soy demasiado optimista.
¿Podemos decir que le ve mucho futuro a las bibliotecas?
Sí. Las grandes bibliotecas desaparecieron y volvieron a aparecer. Es un espacio que puede tener mucha vida y esa también va a ser nuestra filosofía: mostrar que tenemos un lugar donde la cultura puede crecer. En realidad es el pensamiento que tenemos en el Ateneo.
Alguien que esté muy interesado con la cultura y quiera ser partícipe desde dentro como ustedes, ¿cómo podría hacerlo?
Lo primero sería hacerse ateneísta. Eso no sólo implica venir a visitarnos, sino también a trabajar con nosotros. Cualquier persona que tenga una idea y quiera compartirla con nosotros, estaríamos encantados de poder ponerla en marcha luego.
¿Cómo es trabajar con el presidente del Ateneo, Fernando Martín Aduriz?
Diría que es pura velocidad y pura vida. Es alguien que tiene un deseo muy vivo, con muchas ganas y sabe cómo poder transmitirlas.