El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reconocido que el Ejército ruso ha sufrido una pérdida "significativa" de tropas en Ucrania, si bien ha apuntado que la "operación" en el país vecino podría culminar "en los próximos días".
En una entrevista para Sky News, Peskov ha reconocido las bajas que ha sufrido el Ejército ruso, lo que ha catalogado como "una gran tragedia" para Moscú. En este sentido, ha remarcado que el Kremlin "hace todo lo posible" para poner fin a lo que desde Rusia han definido como una "operación especial" en Ucrania.
"Esperamos que en los próximos días, en un futuro previsible, esta operación alcance sus objetivos o la termine con las negociaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana", ha valorado el portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin.
Preguntado por la posición de la OTAN respecto a la guerra en el este de Europa, Peskov ha subrayado la necesidad de "reequilibrar la situación" y "tomar medidas adicionales para garantizar la propia seguridad" de Rusia.
"Estamos profundamente convencidos de que la OTAN es una máquina de confrontación. No es una alianza pacífica (...). Fue diseñada para la confrontación y el propósito principal de su existencia es confrontar a nuestro país", ha lamentado.
Ataques en Bucha y Mariúpol
Respecto a las imágenes de decenas de civiles muertos en las calles de la ciudad de Bucha, a las afueras de Kiev, Peskov ha aseverado que son una "falsificación audaz" y que en la actualidad se viven "días de falsificaciones y mentiras".
"Negamos que el Ejército ruso pueda tener algo en común con estas atrocidades que mostraron cadáveres en las calles de Bucha", ha reiterado Peskov en la línea de las recientes declaraciones de Rusia negando su posible responsabilidad en este suceso.
A la hora de comentar los civiles muertos en el marco de la guerra, Peskov ha rechazado hacer un balance pues las cifras de ciudadanos fallecidos no están confirmadas por ambas partes.
De igual modo, el portavoz del Kremlin se ha referido al ataque a un hospital de la ciudad de Mariúpol, asediada por las tropas rusas desde hace varias jornadas y que "será liberada" de las autoridades ucranianas "más pronto que tarde".
"Tenemos razones muy serias para creer que era falso e insistimos en eso", ha subrayado Peskov. Al menos cuatro personas fallecieron y otras 16 resultaron heridas en el incidente, ocurrido el 9 de marzo.