Pocas horas después del tiroteo y la huida en un coche a gran velocidad de un implicado en la reyerta entre feriantes rozando la medianoche del miércoles -con tres atropellados y dos heridos con armas distintas, todos ellos leves y salvo dos sin necesidad de ingreso hospitalario- las atracciones del recinto ferial cobraban ayer paz y aparente normalidad por la mañana. Las caras de susto eran aún palpables entre muchos de los profesionales que ocupan un amplio espacio durante las Fiestas de San Antolín recordando una mala noche, en la que una trifulca pudo derivar en una desgracia mucho mayor de la finalmente producida.
La alcaldesa, Miriam Andrés, junto al subdelegado del Gobierno, Ángel D. Miguel, comparecieron en el recinto ferial. «Hay muchas familias que viven de esta actividad y que se ganan el pan honradamente. Esto ha sido un hecho puntual, no previsible y se ha dado ya la orden para que se identifique con los nombres que tenemos a dos feriantes implicados en la reyerta y se les vincule a las atracciones afectadas, que serán en un principio precintadas y sus propietarios expulsados de la Feria», concretó la regidora.
Al respecto, añadió que el Ayuntamiento es el dueño de este espacio y, aunque haya que devolver fianzas, no admitirá gente problemática para que los días restantes de la Feria de San Antolín transcurra sin incidentes.
El día después del susto - Foto: Óscar Navarro«Nadie tiene la culpa de que un vecino la mangue. En ese caso nosotros lo que haremos será reforzar la seguridad con más efectivos de Policía Local a lo largo de estos días que quedan de ferias para que esto no vuelva a darse. Se trata de un aviso a navegantes porque no se va a permitir más altercados de este nivel. Si aquí se vuelve a producir algo así pues lógicamente tendríamos que precintar todo el recinto ferial. Pero la idea es esa, que dos atracciones implicadas, barracas o lo que sea, ya que se están identificando ahora, serán expulsadas del recinto ferial», arguyó la alcaldesa.
Respecto a la presencia policial habitual, o al menos patrullando con motivo de las fiestas a diario, se mostró clara. «Siempre, y cualquiera que haya podido venir al recinto ferial lo verá, hay policías no sólo supervisando el tráfico fuera, porque al final es una vía de mucho tránsito, sino paseando en el interior. Hablaremos con el subdelegado y sí que reforzaremos un poco más esa seguridad a pie en el propio recinto», desgranó.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Ángel D. Miguel, explicó a pie de feria, cerca del lugar de los hechos, que la investigación de lo acontecido en la pasada noche junto a las atracciones, y ya de madrugada en el complejo hospitalario Río Carrión -en el que al parecer siguió la reyerta- se encuentra en una fase inicial y «el relato no está completo hasta poder ser verosímil».
El día después del susto - Foto: Óscar NavarroNo obstante, citando fuentes policiales, vinculó el posible origen del tiroteo a una discusión entre varias personas en un bar situado en las proximidades del recinto ferial, a falta de interrogar al propietario y a otros testigos.
En este sentido, señaló que desconoce qué tipo de discusión y qué ocurrió en ella. «Lo que sí parece claro es que surge algo antes que luego termina aquí en la Feria, con disparos a raíz de un conflicto que viene motivado por un disputa entre los feriantes. La parte inicial sería la que nos falta por conocer, porque están pendientes interrogatorios al dueño del bar donde parece ser se inicia todo o si se continúa algo antiguo, porque esta gente viene junta de muchos sitios y puede haber problemas entre ellos. Solamente hay dos heridos leves de bala, parece ser, uno en el hombro y otro en la pierna. El del hombro es el que sale a toda prisa con el coche huyendo y permanece detenido en el hospital herido con arma de fuego y a la espera de ser interrogado. Uno de los disparos que se ha hecho, digamos, accidentalmente, rebota en alguna parte y le pilla a un chico de 17 años de etnia gitana, que no tiene nada que ver con la reyerta y termina con una herida leve en una pierna. A raíz de ello, todos los amigos de él salen corriendo detrás de alguien que coge un coche potente y atropella a tres personas, todas ellas heridas leves», aseveró Ángel D. Miguel.