La nueva victoria de Donald Trump en las urnas de Estados Unidos ha desembocado en la consecución de algunos hitos inéditos por parte del magnate, que desbarató todas las previsiones previas sobre un resultado ajustado y arrolló a su rival demócrata, Kamala Harris. En concreto, su avanzada edad, su historial judicial, su victoria en el voto popular y su regreso a la Casa Blanca después de haber presidido ya una legislatura son las cuestiones que hacen histórico el segundo mandato del político republicano.
Con 78 años y cinco meses a sus espaldas, cuando asuma el poder en enero de 2025, Trump se convertirá en la persona de mayor edad en ser presidente de Estados Unidos, 152 días más mayor que Joe Biden cuando llegó al poder en 2021. Por lo tanto, el magnate neoyorquino concluirá su segunda legislatura con 82 años en enero de 2029. El tema de la edad había estado en el centro de la campaña electoral cuando competían Trump y Biden, pero quedó relegado cuando Harris, de 60 años, asumió la candidatura demócrata.
Otro hecho inédito es que nunca un criminal convicto había ganado las Presidenciales en la primera superpotencia mundial. El líder republicano fue condenado este año por un tribunal de Nueva York por haber falsificado registros comerciales para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016.
De momento, sigue pendiente de sentencia por este caso, que se aplazó después de que el Tribunal Supremo dictaminara que los exmandatarios del país gozan de una amplia inmunidad judicial.
Además, Trump también hizo historia en su momento al convertirse en el primer exdirigente en ser imputado penalmente, por varias causas, entre ellas la del asalto al Capitolio. Sin embargo, a partir de enero, como presidente tendrá potestad para ordenar al Departamento de Justicia que cierre las investigaciones en su contra.
Voto popular
Por otra parte, el excéntrico político también se quitó una deuda pendiente al ganar por primera vez el voto popular en unos comicios, algo que no consiguió ni en 2016 contra Hillary Clinton ni en 2020 contra Biden, y que los republicanos no habían conseguido desde hace dos décadas.
Según las cifras preliminares publicadas ayer, podría haberle sacado a Harris unos cinco millones de sufragios de ventaja.
Y es que en las elecciones presidenciales de Estados Unidos no sale elegido aquel candidato que consiga más apoyos a nivel nacional, sino aquel que logre al menos 270 compromisarios repartidos por los diferentes estados.
Aunque Trump venció en 2016, obtuvo tres millones menos de votos que Clinton; y en los comicios que perdió contra Biden obtuvo siete millones menos. Ningún candidato republicano había ganado el voto popular desde George W. Bush en 2004.
Por si fuera poco, el líder republicano también ha hecho historia porque este será su segundo período al frente de la Casa Blanca. El único caso de un presidente que ocupó dos mandatos no consecutivos fue el de Grover Cleveland, quien fue elegido en 1885 y 1893.