Un 30 de enero más, la provincia se sumó a la celebración del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, una jornada dedicada a fomentar los valores de convivencia, respeto y solidaridad entre todos los miembros de la comunidad educativa.
Así, el colegio La Salle reafirmó su compromiso con la construcción de una sociedad más justa, pacífica y solidaria, empezando desde la educación. Durante la semana, los alumnos han participado en actividades que promueven la reflexión sobre la paz y la no violencia, inspirándose en personajes históricos y comprometiéndose a través de la firma de un manifiesto. Dentro del programa del acto principal celebrado ayer, los alumnos acudieron a las clases de sus compañeros hermanados para intercambiar símbolos de la paz, como gesto de fraternidad y unión.
Posteriormente, en el patio del colegio, los alumnos, profesores y aquellas familias que quisieron acompañar, se reunieron para vivir un emotivo momento colectivo: lectura de las poesías ganadoras de Primaria sobre la paz, lectura del manifiesto elaborado por los alumnos mayores y despliegue del cartel. Para cerrar el acto, las voces de los alumnos y profesores se unieron en la interpretación del canto Traerás la Paz, mientras levantaron sus manos con el símbolo de la paz, transmitiendo un mensaje de esperanza y compromiso.
El colegio Filipense Blanca de Castilla salió a la calle, en concreto a la plaza Mayor, donde desarrolló un acto de homenaje y oración por la paz. «Una fecha muy especial para recordarnos la importancia de vivir en armonía, respetando a los demás y rechazando cualquier forma de violencia. Es un día en el que todos los colegios nos convertimos en instrumentos de paz, de entendimiento entre las gentes», señalaron. «Dejamos volar nuestra imaginación y creatividad para transmitir mensajes de esperanza, cercanía, acogida y armonía», añadieron, para explicar a renglón seguido que habían elegido el arte para hablar de paz y expresar deseos de trabajar cada día por un mundo mejor.
El IES Trinidad Arrroyo, que también se sumó a este Día, leyó un manifiesto, escuchó las palabras de un miembro de la Asociación palentina Santamarta, a la que destinará alimentos no perecederos, productos de limpieza e higiene y el dinero recaudado, cantó realizó una marcha solidaria (con participación de toda la comunidad educativa) por los alrededores del centro.
El colegio Santo Domingo de Guzmán, que durante estas semanas ha trabajado bajo el lema Somos obras de arte, somos artistas por la paz, celebró el acto central del Día de la Paz en la plaza de la Constitución junto con el centro Carrechiquilla.
Pentagrama. El CEIP Sofía Tartilán es otro de los centros que celebró el Día de la No Violencia en los centros educativos. El alumnado del edificio de Primaria se desplazaó al de Infantil para elaborar, de forma conjunta, su particular Pentagrama de la pPaz. Para rematar el acto, los casi 650 alumnos bailaron la coreografía de la canción Sueña la paz.
En el Ramón Carande y Thovar, todos los alumnos pegaron una mano simbólica en cada uno de los colores del arco iris que representa la unión de todos. En representación de cada aula, salieron dos alumnos encargados de leer una frase o una cita que acorde al color que le tocaba, estuviese relacionado con el mismo. Al final de acto, todos los alumnos bailaron con sus correspondientes pompones delante del arcoíris.
El colegio San José celebró el Día de la Paz con todos sus alumnos. Se leyó un manifiesto por parte de los alumnos de 4º de la ESO, se creó un mural y se cantó. Participaron todos los alumnos, desde guardería a 4º de ESO.
Ntra. Sra. de la Providencia celebró la jornada bajo el lema Suena la Paz con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la comunidad educativa sobre la importancia de la educación en valores en torno a la paz. Se simuló una orquesta en la que los instrumentos tenían diferentes modos de sonar y PAZtituras (partituras), pero el objetivo siempre era formar armonías de esperanza, solidaridad y amistad. Un acto conmemorativo en que participó todo el alumnado y profesorado compartiendo canciones y un manifiesto presentado por los alumnos de cuarto de Secundaria con compromisos con la paz basados en el respeto y el diálogo.
En el CEIP Alonso Berruguete de Paredes de Nava, el relato fue que había un grupo de niños de distintos rincones del mundo que vivían en un lugar llamado la Tierra de Campos y los Sueños. Un día, se reunieron bajo un gran mapa del mundo que daba sombra y paz a estas tierras. Ese gran mapa se había creado por la infinidad de banderas que ondeaban en sus mástiles. Preocupados por los conflictos del mundo, del municipio y de la clase, los niños decidieron viajar para enseñar a las personas a decir hola en todos los idiomas. Se plaan era que con cada saludo, la gente comenzaría a hablar y a comprenderse, y fruto de ello surgirán los nuevos planes para parar las guerras y solucionar los conflictos.