Un vecino de Palencia, de nacionalidad extranjera y monitor de una fundación, asumió ayer en el Juzgado de lo Penal una pena de un año de prisión tras reconocer los cargos, como autor responsable de un delito de abusos sexuales sobre una mujer, de 53 años y con discapacidad intelectual en un grado del 76%, según informó ayer a este periódico la Fiscalía de Palencia.

Inicialmente se enfrentaba a una pena provisional pedida por el Ministerio Fiscal de tres años de cárcel.Los hechos ocurrieron entre primavera y verano de 2020, en plena pandemia del covid 19 según relataba el fiscal. 

El Ministerio Público sostenía que el acusado, tras acudir a un piso tutelado en Palencia por la fundación de la que era miembro, llevaba a su víctima a una de las dependencias y allí la sometía a rozamientos con sus genitales. 

Asimismo, el fiscal añadía que, en una ocasión, cuando los residentes del piso tutelado habían salido al balcón para aplaudir a los sanitarios en la pandemia, el acusado aprovechó la coyuntura para quitarle a la víctima la chaqueta con el objetivo de mirarle los pechos. 

Por lo demás, además de la pena de prisión pactada, el acusado  también deberá cumplir medidas de alejamiento y hacer frente a la correspondiente indemnización para la víctima por daños morales.