El número de viajeros en tren en la estación de la capital ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos años. En 2019, la cifra registrada fue de 343.000 viajeros, mientras que en 2024 ha alcanzado los 996.532, lo que supone un incremento del 190,5% respecto a 2019. Este aumento acumulado es el más alto entre las provincias de Castilla y León en términos relativos. Solo en el último año, el número de viajeros ha pasado de 799.025 en 2023 a 996.532 en 2024, con una subida interanual del 24,7%.
Para Pablo Polanco, portavoz de la Asociación de Usuarios de AVE de Palencia, este crecimiento se debe, en gran parte, a la política de bonificaciones en los abonos Avant, tanto la estatal del 50% desde septiembre de 2022 como el descuento adicional del 25% aplicado por la Junta de Castilla y León desde febrero de 2023, pero también responde a otros factores clave como la declaración de la línea Palencia-Valladolid como obligación de servicio público en enero de 2023.
Los nuevos servicios de proximidad entre Palencia, Valladolid y Medina del Campo, «han aportado un buen número de viajeros a la estación», demostrando, en opinión de Polanco, que «era necesario que Renfe recuperara un servicio digno entre las dos capitales de provincia más cercanas de España».«Todo esto ha provocado un auténtico boom de viajeros», resume.
impacto económico. Pero más allá de la estadística de viajeros, el impacto de estas medidas también ha tenido efectos económicos y demográficos. «Mucha gente que antes se iba a Madrid a trabajar, sobre todo jóvenes, ahora se queda en Palencia. Más que una ayuda económica, ha sido una herramienta para fijar población», afirma Polanco. Apunta, además, que los datos de empadronamiento y la recaudación por IRPF reflejan que un número significativo de personas ha cambiado su residencia de Madrid a Palencia. «Muchos palentinos que en su día se marcharon han podido volver gracias a estas medidas. Eso implica que tanto ellos como sus familias inviertan y gasten en la ciudad, generando un efecto económico enorme», opina.
el futuro. El futuro de estas bonificaciones estuvo en el aire tras la no convalidación del Real Decreto-ley 9/2024, conocido como decreto ómnibus, que incluía ayudas al transporte público. Su rechazo en el Congreso el pasado 23 de enero provocó la suspensión temporal de las bonificaciones estatales, generando incertidumbre entre los usuarios. La Junta decidió mantener su descuento del 25%, pero los viajeros notaron el incremento en los precios al desaparecer la subvención estatal. De hecho, alcanzaron el triple de lo que se pagaba hasta entonces y si no hubiera sido por el descuento de la administración regional se hubieran encarecido el cuádruple.
Finalmente, este martes, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 1/2025, que restableció las ayudas al transporte. Con su entrada en vigor, y a falta de que sea convalidado por el Congreso, se recuperaron las bonificaciones estatales: gratuidad en los abonos de Cercanías y Media Distancia hasta el 30 de junio, un 50% de descuento en los abonos Avant hasta diciembre y una subvención del 30% para el transporte autonómico. En Castilla y León, esto significa la continuidad de descuentos del 75% en Alta Velocidad, del 50% en transporte interurbano y metropolitano, y del 100% en el bono rural de transporte a la demanda.
Estas ayudas permiten que miles de usuarios sigan beneficiándose de tarifas reducidas, lo que no solo fomenta el uso del transporte público, sino que también tiene un impacto directo en la economía y en la lucha contra la despoblación, como defiente Pablo Polanco.
crecimiento notable. Y es que así lo demuestran los datos. A nivel autonómico, el número de viajeros también ha crecido de forma notable. «Palencia ha sido la provincia de Castilla y León donde más han subido los pasajeros desde 2019, antes de la pandemia. Casi alcanza el millón de viajeros, un dato espectacular que podría verse afectado por la dinámica política nacional», destaca Polanco. En 2019, la comunidad registró un total de 6.784.033 viajeros. En 2023, esta cifra subió a 9.856.831 y en 2024 ha alcanzado los 12.051.654. El incremento interanual entre 2023 y 2024 ha sido del 22,27%, mientras que, en comparación con 2019, el aumento acumulado se sitúa en el 77,65%.
Por provincias, Valladolid ha pasado de 2.510.907 viajeros en 2019 a 4.518.475 en 2024, con un incremento del 80%. En Salamanca, la cifra ha crecido de 772.400 a 1.685.052, lo que supone un aumento del 118,2% mientras que en Segovia, el número de viajeros ha pasado de 1.036.638 a 1.478.712 (42,6%). León ha registrado un crecimiento del 62,7%, pasando de 794.905 a 1.292.959. Ávila ha pasado de 776.200 a 1.088.524 (40,2%). En Burgos, el volumen de viajeros ha crecido de 327.900 a 568.500 (73,4%). Zamora ha duplicado prácticamente sus cifras, pasando de 179.483 a 356.620 (98,7%) y Soria, que partía de 42.600 viajeros en 2019, ha alcanzado los 66.280 en 2024 (55,6%).
En términos interanuales, comparando 2023 y 2024, los mayores aumentos se han producido en Soria (39,1%), León (28,4%) y Segovia (22,9%). Desde 2019, el mayor incremento relativo lo ha registrado Palencia (190,5%), seguida de Salamanca (118,2%) y Zamora (98,7%).
Para Polanco, al igual que para la gran moría de los usuarios de este servicio ferroviario, la recuperación de las bonificaciones estatales es clave para mantener la accesibilidad del transporte en Castilla y León y, en particular, en Palencia. «No se entiende que los grandes partidos no lleguen a acuerdos. No pueden tener de rehenes a la población por otras cuestiones», advierte.
Desde la Asociación de Usuarios de AVE de Palencia alertan de que la eliminación de estas ayudas podría revertir las tendencias positivas observadas en la región, afectando tanto a la movilidad como a la economía local. Su continuidad garantiza que los viajeros sigan beneficiándose de tarifas asequibles, impulsando el transporte público y contribuyendo al desarrollo económico y social de la comunidad.
Al mismo tiempo, desde la Federación Nacional de Asociaciones de Viajeros Recurrentes de Amaya Velocidad de España (Avrave), donde se integra la asociación de usuarios de Palencia y la de Castilla y León entre muchas otras, se insiste al Gobierno en que el modelo actual de abonos debe evolucionar a un abono laboral destinado a trabajadores que tenga mayor descuento a mayor número de viajes. Algo que han trasmitido en diversas reuniones mantenidas con el Ministerio de Transportes y la propia Renfe.