Un incendio obliga a desalojar dos pueblos en León

SPC
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El perímetro actual del fuego, que comenzó en Castrillo de los Polvazares, es de 13 kilómetros y en estos momentos trabajan en la zona unas 90 personas, así como once medios aéreos y varios terrestres

El operativo trabaja para sofocar el incendio originado en Castrillo de los Polvazares (León). - Foto: Campillo (Ical)

El incendio originado a primera hora de esta tarde en la localidad leonesa de Castrillo de los Polvazares, perteneciente al término municipal de Astorga, ha alcanzado el nivel 2 de peligrosidad decretado por la Junta de Castilla y León por posible riesgo a la población y bienes distintos de los de naturaleza forestal, debido a que el fuerte viento existente en la zona ha hecho alcanzara la localidad de Piedralba, que está siendo desalojada en estos momentos, así como Oteruelo de la Valduerna.

El alcalde de Santiago Millas, término municipal al que pertenecen las localidades desalojadas, explicó a la Agencia de Noticias Ical que el viento ha sido el culpable de que el fuego "se haya metido encima del pueblo", por lo que la Guardia Civil procede a su desalojo, previsiblemente, hacia Astorga.

Es el regidor astorgano, José Luis Nieto, quien aportó más datos al señalar que las llamas se iniciaron "en una cuneta al lado de una carretera", pero es como consecuencia del viento, "que está atacando de costado", por lo que este ha llegado al pueblo de Peñalba hasta el punto de obligar a su desalojo.

Según informó la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, el fuego se declaró diez minutos después de las 16 horas, aunque la causa de su inicio todavía está en investigación. La previsión de tardar más de doce horas en controlarlo y la posible afección a masas arboladas de más de 30 hectáreas obligaron a declarar el nivel 1 una hora después de su inicio.

En el lugar están desplegadas en este momento un total de 90 personas, entre las se incluyen tanto los del Gobierno autonómico como los del Estado. Concretamente, trabajan once medios aéreos -entre helicópteros e hidroaviones-, dos aeronaves de coordinación, cinco cuadrillas helitransportadas, dos cuadrillas terrestres, tres bulldozer, tres autobombas, tres agentes medioambientales y un técnico.

Desde la Junta de Castilla y León explicaron que se trata de un incendio que se propaga a gran velocidad por el fuerte viento y el modelo de combustible, con mosaico de pasto, matorral, repoblaciones forestales y cultivos agrícolas. De este modo, los fuertes vientos con rachas de más de 20 kilómetros hora han provocado una tasa de crecimiento de 175 hectáreas por hora y una propagación del frente principal de 28,5 metros por minuto.

El perímetro actual es de 13 kilómetros y el operativo desplegado trabaja en frenar la cabeza y los flancos tratando de minimizar la posible afección a las infraestructuras y poblaciones del entorno.