La patronal del sector de la construcción, bajo las siglas de la Asociación de Empresarios de la Construcción e Industrias Afines de Palencia (Aecopa), trasladó ayer su malestar al equipo de Gobierno de Miriam Andrés por su intención de desistir de culminar la  tramitación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para adaptarlo a la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. 

Este trámite recibió la aprobación inicial del pleno del Ayuntamiento el 18 de mayo de 2023, justo antes de la celebración de las elecciones municipales, con los votos a favor de PP, Cs y Vox y el voto en contra de Ganemos y PSOE, y estaba pendiente de su aprobación provisional y definitiva. 

Esa declaración de BIC afecta a tres ámbitos del municipio: el casco histórico, el cerro del Otero y el cerro de San Juanillo. Sin embargo, son los cambios que se introducen para el casco antiguo los que interesan a la patronal de la construcción, ya que suponen una actualización de la normativa urbanística a los cambios legislativos y las nuevas demandas y necesidades de los ciudadanos y del sector surgidas en los últimos años.

En la actualidad, las normas urbanísticas que rigen en esta parte de la ciudad corresponden al Plan Especial de Protección y Reforma Interior aprobado definitivamente el 11 de marzo de 1999 y que fue incorporado al PGOU de 2008. «La normativa actual es muy restrictiva y esta modificación puede flexibilizarla en ciertos aspectos. Son cambios que, aunque no nos terminan de agradar, necesitamos porque no podemos mirar al futuro anclados en el pasado. Modernicémonos poco a poco», apela Miguel Alonso Pérez, presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción e Industrias Afines de Palencia (Aecopa).

Esos cambios a los que alude el presidente de la patronal de los constructores y que están en el aire con la intención del equipo de Gobierno permiten desde el cambio de la variedad de uso de los locales, de forma que oficinas cerradas se puedan rehabilitar y escriturar como viviendas, a distintos usos y regulaciones en bajocubiertas, terrazas, áticos... «También hay muchas fichas que obligan a mantener zonas de patios interiores y fachadas en inmuebles sin interés arquitectónico o histórico», añade Alonso, una situación que está pasando factura a la inversión en la capital.

«Al precio que está el suelo hay que sumar el incremento de los costes de producción para garantizar la eficiencia energética, el cual se ha cuadruplicado desde 2008. Por eso, es necesaria cierta flexibilización», comenta. 

Esa modificación del Plan General de Ordenación Urbana echó a andar hace «más de ocho años» y, tras su aprobación inicial, Aecopa presentó en septiembre del año pasado sus alegaciones. «Nos hemos gastado un montón de dinero en trabajar con estudios de arquitectura e ingeniería para realizar esas propuestas y, en vez de dar contestación, el Ayuntamiento nos dice ahora que desisten y que, en el mejor de los casos, vamos a tener que esperar con una norma restrictiva entre seis y ocho años más hasta que tengamos un nuevo PGOU», se queja el presidente de Aecopa.   

Para Miguel Alonso, la solución pasa por aprobar ahora esa modificación del PGOU y, en el futuro, adaptarla al nuevo documento. «Nadie va a abrir un negocio en la calle Mayor si no tiene cierta certidumbre sobre lo que van a hacer», sentencia.

Espera. El equipo de Gobierno de Miriam Andrés celebró ayer una comisión de Urbanismo extraordinaria y urgente con el objetivo de dictaminar favorablemente el desistimiento de esa modificación del PGOU e incluirla en el orden del día del pleno de este jueves.  Antes de sentarse a esa mesa, al Ejecutivo del PSOE le salían las cuentas para superar el trámite plenario, pero la intervención del presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción e Industrias Afines de Palencia hizo que cambiasen algunas posturas. 

El voto en contra de Vox y la abstención de ¡Vamos Palencia! -dos apoyos con los que en principio contaba el equipo de Gobierno- frustraron la hoja de ruta. El desistimiento no irá al pleno de este mes por lo que hay 30 días más para negociar entre las partes y alcanzar un acuerdo.