El mapa de oficinas bancarias ha experimentado en la última década cambios significativos. Ya sean modificaciones en el nombre de la entidad financiera por las fusiones entre bancos como el cierre directo de las instalaciones de atención al público, la sangría de las sucursales a lo largo del país ha sido una constante en la última década.
De acuerdo con los últimos datos del Banco de España (BE), el país ha perdido más de 14.000 oficinas en los últimos nueve años. Y es que si el dato en 2015 era de 32.010 dotaciones de esta índole, en marzo del presente ejercicio es de 17.932 en todo el territorio. En otras palabras, el descenso ha sido de casi el 44 por ciento.
El recorte en el número de oficinas ha tenido especial incidencia en Palencia, donde la pérdida de estas sucursales, siempre tomando como referencia la información del Banco de España, ha sido del 52,56% entre el presente año y 2015. Este dato sitúa a la provincia como la séptima en el país con un descenso porcentual más acentuado, por delante de Gerona (52,46%), Madrid (50,79%) y Cantabria (50,47%). Por encima de ella se encuentran Cáceres (52,99%), Salamanca (53,02%), Baleares (54,50%), Zamora (55%), Barcelona (56,55%) y Tarragona (58,59%). Esta última ha experimentado el mayor recorte relativo de los últimos años.
El número de oficinas bancarias en 2015 a lo largo de la geografía provincial era de 156. En la actualidad, ese dato se ha visto recortado hasta las 74. Eso significa que se han perdido entre ambas fechas 82. Por año, unas nueve sucursales de media han cerrado desde entonces, lo que implica a su vez el recorte de servicios, sobre todo en las localidades del medio rural.
Estas instalaciones se encuentran a lo largo de 16 municipios palentinos, los únicos que cuentan con oficinas financieras en la provincia. En concreto, estas poblaciones son Aguilar de Campoo (siete oficinas), Alar del Rey (una), Baltanás (tres), Venta de Baños (cinco), Carrión de los Condes (cuatro), Cervera de Pisuerga (dos), Dueñas (dos), Frómista (dos), Guardo (cuatro), Herrera de Pisuerga (tres), la capital (28), Paredes de Nava (tres), Saldaña (cinco), Villada (una), Villamuriel de Cerrato (dos) y Osorno La Mayor (dos). Huelga recordar que todos estos datos son los últimos que constan en las estadísticas del BE, referidas al pasado mes de marzo.
Teniendo en cuenta que la provincia cuenta con 191 municipios, se puede apreciar que las oficinas de las entidades financieras no están presentes en el 91,6 por ciento del total. En otras palabras, en 91 de cada 100 localidades palentinas no se ofrecen los servicios de las instituciones financieras. «Esto es gravísimo por el hecho de que las personas de los pueblos son, en su mayoría, gente mayor», lamenta en DiarioPalentino el responsable del sector financiero de Comisiones Obreras (CCOO) de Castilla y León, Javier Cuevas. «Sus hijos están en las capitales y las tarjetas son un mundo para ellos. La digitalización bancaria ha sido muy traumática para las personas mayores», añade.
A pesar de esta situación, es importante subrayar que en muchas localidades del medio rural existen agentes autorizados y registrados en el Banco de España que permiten realizar operaciones en nombre de una entidad bancaria. Estas sedes no computan en las estadísticas, ya que, en muchas ocasiones, no ofrecen la totalidad de servicios que las oficinas, por lo que sería necesario un desplazamiento a una para efectuar según qué gestiones. Los agentes autorizados son extensiones de los bancos que sirven a su vez para paliar la problemática de la falta de dotaciones tradicionales en muchos municipios.
Por otra parte, desde CCOO subrayan la labor de las cooperativas de crédito. No obstante, este tipo de instituciones «abren donde ya hay entidades financieras, así que siguen sin dar cobertura a las zonas rurales donde no hay ninguna», apostilla Cuevas.
VISTA ATRÁS. El mapa actual de las oficinas bancarias en la provincia es muy diferente al de la pasada década. No solo se han perdido sucursales, sino que muchos municipios donde las entidades financieras antes tenían representación ahora carecen de ella o requieren de agentes autorizados para tener algún servicio.
En marzo de 2015, un total de 34 localidades en Palencia albergaban oficinas. Entre estas poblaciones se dividían las 156 mencionadas anteriormente.
Los municipios que contaban con SUCURSALES eran Aguilar de Campoo (con nueve), Alar de Rey (tres), Ampudia (una), Astudillo (dos), Baltanás (cinco), Venta de Baños (siete), Barruelo de Santullán (dos), Becerril de Campos (dos), Buenavista de Valdavia (una), Carrión de los Condes (5), Cervera de Pisuerga (cuatro), Cevico de la Torre (dos), Cisneros (una), Dueñas (tres), Frómista (tres), Fuentes de Nava (dos), Guardo (cinco), Herrera de Pisuerga (cinco), lantadilla (una), la capital (60), Paredes de Nava (cinco), Quintana del Puente (una), Saldaña (seis), San Cebrián de Campos (una), Santibáñez de la Peña (dos), Torquemada (una), Velilla del Río Carrión (una), Villada (cuatro), Villamuriel de Cerrato (tres), Villarramiel (dos), Villaviudad (una), Villodrigo (una), Villoldo (una) y Osorno La Mayor (cuatro).
Como se puede apreciar, las entidades financieras han cesado su representación en 18 municipios desde 2015. La pérdida más significativa ha tenido lugar en la capital palentina, donde el número de oficinas ha descendido en 32 en menos de diez años, pasando de 60 a las 28 actuales.