El Índice de Precios al Consumo (IPC) mantuvo la tendencia a la baja y se contuvo en el último año pero, aún así, no dejó de ser un obstáculo para las economías familiares. Al cierre del ejercicio, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia reflejó un aumento del coste de la vida de un 2,5%, la segunda cifra más baja del resto de provincias de Castilla y León al igual que Soria, y solo estuvo por debajo de la de Salamanca, con un 2,4%. En ese sentido, la provincia registró dos décimas menos respecto a la inflación de Castilla y León, cuya media se fijó en un 2,7%, y a nivel nacional fue de un 2,8%.
En comparación con un año antes, el coste de la vida cayó pero lo hizo muy ligeramente, lo que casi no sirvió para aliviar los ya de por sí maltrechos bolsillos de los palentinos, dado que la provincia cerró en 2023 con un incremento del IPC de 2,7%, frente al 2,8% de Castilla y León, quedando por debajo de la media nacional, que situó entonces en un 3,1%,
En los datos facilitados por el INE, los precios experimentaron una tendencia al alza de manera generalizada en todas las provincias de la comunidad a lo largo del año pasado. El mayor incremento se dio en Zamora y Valladolid, donde se cerró con un 2,9% más; seguidas por Ávila y Segovia, con un 2,7%; León, con un 2,6%; Burgos, Palencia y Soria, con un 2,5%; y Salamanca, con un 2,4%.
Dos décimas memos que CyL en IPC y vivienda y energía más caraEl mayor aumento interanual se dio en los gastos que tienen que ver la vivienda, incluida su adquisición, con un 6,8% (solo la electricidad, gas y otros combustibles se dispararon un 12,4% en el conjunto de 2024), y en las bebidas alcohólicas y tabaco, con un 5,6%. Mientras tanto, el IPC solo se redujo en la enseñanza, un 0,2%. Los alimentos se moderaron en relación con las subidas sufridas a lo largo del año, a pesar de un incremento del 1,9% en diciembre.
En relación al resto de sectores, destacó la subida interanual de la inflación en restaurantes y hoteles, un 3,6%; en ocio y cultura, un 3,1%; en otros bienes y servicios, un 2,7%; y en vestido y calzado, un 1,8%. De forma más moderada subieron los precios en muebles y artículos del hogar, un 0,9%; en transporte, un 0,6%; en sanidad, un 0,5%; y en comunicaciones, un 0,1%.
SUBIDA EL ÚLTIMO MES. Por provincias, en relación a noviembre, el IPC aumentó en diciembre en todas ellas. Lo hizo un 0,7% en Zamora; un 0,6% en Valladolid, Soria, Segovia y Salamanca; un 0,5% en Palencia, Ávila y Burgos; y un 0,4% en León. La media del incremento de los precios en el conjunto de la comunidad se situó en un 0,5% de alza en los precios, el mismo dato registrado en el conjunto del país.
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Por lo que se refiere a la variación mensual, los precios se elevaron cinco décimas en diciembre, respecto a noviembre. El comportamiento de la inflación solo se redujo en el grupo de vestido y calzado, un 0,4 %, mientras que se incrementó de forma importante en el ocio y la cultura, un 3,3 %. Por debajo del 1% crecieron los precios en bebidas alcohólicas y tabaco (0,7%), alimentos y bebidas no alcohólicas, así como vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y el transporte, en los tres casos un 0,5%. De forma más moderada lo hicieron los muebles y artículos del hogar (0,3%) y otros bienes y servicios (0,2%). Permanecieron estables los precios de los grupos de enseñanza, sanidad, comunicaciones y restaurantes y hoteles. Los consumidores consultados ayer en la plaza de abastos coincidieron en señalar que la inflación no tiene freno, que los costes en el día a día son enormes. En resumen, que en el último año todo es mucho más caro, a lo que se añaden subidas de sueldos escasas para compensar los altos precios, lo que contribuye, especialmente, a que la cuesta de enero se les haga aún más dura que antes. (Más información en página 27)