Si el fútbol fuese boxeo y se determinasen las victorias por puntos, es evidente que el Deportivo Palencia mereció la victoria por tener muchísimas más ocasiones de gol, pero Danisa Cristo Atlético también se lo mereció por saber administrar mejor sus recursos.  

Los deportivistas no alcanzaron, ni de lejos, su mejor versión y el Danisa Cristo Atlético fue fiel a sí mismo. Esperó atrás, montó una tela de araña en el centro, evitando filtrar balones por dentro, logró que Torres apenas entrase en juego con un Calleja leyendo muy bien el partido ayudando a los centrales, y buscó la contra con los rapidísimos Míkel y Aitor.

El Deportivo fue intermitente, aunque cada vez que daba un arreón sufría el Danisa. La ausencia de Pelayo la notó. Es el que marca los tiempos, en qué momento hay que acelerar o frenar, qué grado de intensidad se precisa.

El domingo llega el último derbi provincial de la temporada. Hasta el momento, ningún equipo que ha actuado como casero ha logrado vencer. Será un duelo en las alturas entre Becerril y Deportivo. Si los terracampinos son capaces de ganar en el aplazado de este jueves no se le abren las puerta del play-off, sino del cielo.

Paso de gigante del Plásticos Magonsa Villamuriel en su lucha por la Tercera. Sumó cuatro puntos, los tres del partido y el golaverage ante el Unami. Con independencia de si consigue o no el ascenso, el cuadro cerrateño ha logrado un éxito incluso más dificultoso que alcanzar la Tercera División: recuperar la afición en Villamuriel. Hacía mucho tiempo que en la antigua Aguilera no se veía tanto público. Ha vuelto la ilusión por el fútbol en la localidad cerrateña, la misma que transmite una plantilla comprometida con la causa, un técnico tremendamente cualificado con el que se ha dado un salto de calidad y una joven directiva que trabaja con mucho acierto y dedicación.  Es una familia, la familia perfecta.