La vacunación de los animales es fundamental para prevenir el contagio de ciertas enfermedades. Algunas de ellas son un peligro para las personas que conviven con sus mascotas. La rabia es una enfermedad viral que puede llegar a ser mortal para los animales, sin embargo, se puede prevenir. Con este cometido las clínicas veterinarias están llevando a cabo este verano una campaña antirrábica.
Actualmente, las vacunas se realizan en las clínicas veterinarias y las campañas antirrábicas que se hacían en la calle ya están prohibidas. Durante el verano las clínicas han continuado con las vacunas para la rabia siguiendo la línea de 2022. «La campaña ha ido bien. Hemos tenido más vacunas que el año pasado», comenta José Miguel Gallo, gerente de la clínica veterinaria palentina Don Can.
La enfermedad de la rabia lleva en el punto de mira de los veterinarios desde hace años. Este virus que afecta al sistema nervioso central causa una encefalítis altamente letal. La transmisión a humanos está provocada en un 99% de los casos por la mordedura de perros domésticos según la OMS. Pero el riesgo también se encuentra en los animales salvajes y otros animales domésticos como gatos o hurones, que cada vez más están siendo vacunados en las cínicas. «Andalucia Cantabria Galicia Madrid Cataluña se está obligando a vacunar también a los gatos y hurones y a instalarles el microchip» comenta.
En Castilla y León la vacuna solo es obligatoria para perros, sin embargo, las clínicas reclaman la necesidad de vacunar también a los gatos. En el caso de los gatos y hurones es necesaria su vacunación e identificación si viajan dentro del territorio. En España el año pasado solo se localizaron 5 casos, pero el riesgo sigue siendo alto. «La rabia es una zoonosis mortal. Ahora mismo estamos exentos de rabia pero estamos rodeados de esta enfermedad en Marruecos y rabia selvática en Francia», explica.
Además, el tráfico de perros supone una amenaza ya que los animales que llegan a España pueden portar esta enfermedad. «Con las importaciones de perros de forma ilegal desde países del este estamos expuestos», asegura. Por ello las clínicas veterinarias coinciden en que la vacunación contra la rabia es «altamente recomendable».
Este verano los centros han notado un ligero aumento de las vacunaciones por esta enfermedad. La vacunación para los perros es obligatoria cada año, pero otras mascotas como gatos o hurones visitan las clínicas cada vez con más frecuencia. «La gente está muchísimo más concienciada a la hora de llevar a los animales al veterinario», manifiesta Gallo con orgullo. No obstante, los veterinarios tienen otras preocupaciones. «Es necesario que se hagan políticas de prevención, de vacunaciones obligatorias y no obligatorias y de desparasitaciones», opina Gallo. Los animales que viven en comunidades grandes «tienden a tener más parásitos», comenta, y por ello la mayoría de especialistas recomiendan desparasitar a los animales «al menos cada tres meses», en lugar de cada seis meses, como obliga actualmente la ley en Castilla y León.
Además, la subida de las temperaturas es otro de los riesgos para los animales. «Cada vez hay climas más templados y calurosos y está empezando a haber enfermedades que no había antes», advierte. La prevención de esas nuevas enfermedades es crucial, ya que si no se detectan a tiempo «los animales pueden llegar a un estado más difícil de tratar», señala.