El barrio Allende el Río, situado a las afueras de Palencia, necesita más establecimientos en relación con la alimentación y la restauración, además de alguna zona para el ocio. El presidente de la asociación de vecinos, Pedro Martínez, pone en manifiesto el cierre de negocios: la tienda de alimentación Santa Ana, el bar Viñalta o la guardería Piccolo, entre otros». Por ello necesitan que el barrio «tenga un poco más de vida». 

Martínez comenta que « faltan comercios para dar servicio al  barrio» relata. Se podrían construir bloques y urbanizarlo más, lo único que para que haya oferta se necesita demanda». «También es verdad que, con cruzar el puente Mayor, estamos a nada del centro y nuestros servicios están cubiertos» declara. Si bien, el plan PERI-5 (Plan Especial de Reforma Interior del sector 5) que contemplaba la construcción de inmuebles en el entorno de la dársena fue aprobado «todavía falta que se desarrolle urbanísticamente». En relación con el solar que se encuentra en el paseo Padre Faustino Calvo, es uno de los que pertenecían a este plan, comenta que «es una pena que con estas zonas tan extensas estén así y todo esté parado». 

Parque infantil. Otra de las peticiones que llevan bastantes años haciendo es el arreglo del parque infantil del CEAS. «Necesita una reforma urgente, llevo cuatro años en el cargo y cada año está peor. Tiene todo el suelo levantado y los juegos están bastante viejos. El parque de la plaza de Santa Ana está un poco mejor», lamenta.

La Dársena «está llena de algas» y el edificio que está en frente «se puso a concurso, pero al final no arrancó. Es un pena porque se podría montar un negocio». El principio del camino, donde aparcan los coches, «está horroroso, lleno de socavones y hoyos, cuando llueve es todavía peor porque se forman grandes charcos y pasar con el coche es horrible porque vas botando», señala Martínez.

 Los vecinos y el presidente de la asociación están bastante contentos con la limpieza. Tienen bastantes contenedores repartidos por el barrio, aunque piden que pongan papeleras en el camino del canal y bancos en torno al Museo del Agua.

Otro problema le tienen en la avenida  Viñalta porque solo tienen farolas en el lado izquierdo viniendo desde la rotonda de la carretera de Castrogonzalo. «Por la noche, en el lado derecho, no se ve nada».  Además, «cuando los árboles están llenos de hojas,  nos las tapan también y no hay iluminación en toda la avenida», reivindica. Esto mismo les ocurre en la calle Hernán Cortés donde por las ramas y las hojas es imposible ir por la acera. «Tenemos que andar por la carretera», critica. En los aparcamientos de esa calle, también, «las ramas chocan con los coches» explica un vecino.

La gasolinera Suances es uno de los pocos negocios que hay en el barrio

Este barrio situado a las afueras de Palencia necesita más establecimientos y comercios de alimentación y cosas esenciales, además de algún lugar para poder juntarse los vecinos como bares, restaurantes y lugares de ocio. 

El presidente de la asociación, Pedro Martínez, comenta que «el único lugar que tenemos y que nos salva un poco si nos falta algo es la gasolinera Suances».

El propietario de este establecimiento, Manuel Suances, explica que «el barrio está un poco dejado». «Para mí el problema radica de la poca población que tenemos y la gran extensión que hay».

Desde su punto de vista, lo que peor está es la avenida de León. «Carece de pasos de cebra para que la gente pueda cruzar, no hay casi árboles que puedan dar sombra, ni papeleras o bancos. Es una zona que está muy desangelada». Además «los contenedores de basura no están bien distribuidos», explica Suances.

Otro de los problemas que ve es que «no existe ninguna regulación de velocidad al entrar a la ciudad ni señalización de las diferentes zonas que se pueden visitar como, por ejemplo, el parque, las piscinas del Sotillo o la Dársena del canal». «Pienso que no se explota lo que tenemos», concluye.