La calle Burgos se reabrirá al tráfico este lunes después de casi dos meses cerrada por las obras de reurbanización en el centro de la capital. Así lo confirmaron ayer desde el Ayuntamiento, a la vez que se anunció el corte de un carril de Don Sancho a partir del mismo día. Concretamente, será el derecho en dirección hacia la plaza de Isabel la Católica, permaneciendo abierto el opuesto, es decir, el que se dirige hacia el palacio de la Diputación.
El Consistorio subrayó que el corte de este carril no es definitivo, y que se mantendrá cerrado mientras se lleve a cabo el cambio de colector de agua. Tal y como estaba planificado, este corte se suspenderá durante las fiestas de San Antolín, reabriéndose la calle por completo para continuar con las obras después de que terminen las festividades capitalinas.
Las actuaciones, enmarcadas en el proyecto de regeneración urbana del centro de la ciudad, se centran actualmente en la renovación de la red de abastecimiento de agua potable.
Tras finalizar el cambio de las tuberías en calle Burgos y comenzar en Don Sancho, los trabajos proseguirán por La Cestilla, plaza Isabel La Católica, Menéndez Pelayo y Antonio Maura.
Cabe recordar que este proyecto cuenta con un presupuesto total que asciende a 1.073.084 euros, financiado con fondos de la segunda convocatoria del Programa de Ayudas a Municipios para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y Transformación Digital y Sostenible del Transporte Urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea NextGeneration EU. La empresa Vías y Construcciones del Norte (Viacón) es la encargada de los trabajos, que comenzaron el pasado mes de junio, para los cuales se fijó un plazo de ejecución de cinco meses. Así, de no haber ningún problema durante el transcurso de las obras, los resultados finales podrán verse a comienzos del próximo año.
DESPUÉS DE SAN ANTOLÍN. Una vez renovada la red de abastecimiento en calle Burgos, Don Sancho y La Cestilla, comenzarán las actuaciones para la semipeatonalización de las vías, lo que significará la igualación de las aceras al mismo nivel que la calzada.
Al igual que con la renovación de las tuberías, los trabajos comenzarán en la calle Burgos y proseguirán hacia Don Sancho y La Cestilla, extendiéndose hasta la plaza Isabel La Católica, Menéndez Pelayo y Antonio Maura. En todos estos enclaves se busca crear un espacio con prioridad para los peatones, con aceras ensanchadas de 3,5 metros y sin desnivel con la vía.
En el caso de la plaza Isabel La Católica, la pretensión delAyuntamiento es transformar el espacio en una zona de instancia integrada que ponga en valor los edificios de importancia histórica que allí se encuentran.
Finalizadas las obras, el aspecto del eje céntrico de la ciudad lucirá como la calle Mayor Antigua, donde también se han llevado a cabo trabajos de regeneración urbana. Recordar que el tráfico en el tramo comprendido entre el cruce de Asterio Mañanós y la plaza de San Antolín se reabrió este martes, finalizando así la tercera y hasta ahora última actuación en dicha calle.
Todos estos proyectos se enmarcan en la implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una de las condiciones de la Unión Europea para que las ciudades con más de 50.000 habitantes puedan beneficiarse de los fondos Next Generation. Además de la regeneración urbana del centro, la ZBE comprende la implantación de un sistema de control de accesos y una red de aparcamientos seguros de bicicletas.