El campo vive uno de sus momentos más convulsos, con los tractores en las calles de muchas ciudades españolas reclamando, principalmente, cambios en la Política Agraria Común (PAC). Y en medio de esta «revolución», el sector del vacuno de carne, uno de los principales de Castilla y León, ha recibido una buena noticia: China levanta el veto a la ternera de origen español después de casi un cuarto de siglo. «Un logro», como califican desde la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), si se tiene en cuenta que la medida que impedía la entrada de este producto al país asiático estaba en vigor desde la epidemia de las «vacas locas», en el lejano año 2001.
Ahora, el levantamiento de este veto permitirá a los productores de carne de vacuno castellanos y leoneses expandirse a nuevos mercados. La Comunidad es la autonomía con mayor censo de ganado bovino de carne, en parte por su gran extensión y las más de 24.000 dehesas repartidas por todo el territorio. Esto la sitúa como la segunda región con más producción, según el último informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca con datos de 2022, que recoge que Castilla y León produce el 16%, solo por detrás de Cataluña (18%) y seguida de Galicia (13%) y Comunidad Valenciana (12%).
De esta producción, el director de Asoprovac en Castilla y León, Agustín de Prada, calcula que se exporta el 10% aproximadamente entre animales vivos y carne –el veto chino afectaba a ambos mercados–. «Es un logro importante de todo el sector, tanto de productores como de industria, que permitirá la apertura de nuevos mercados», apuntó De Prada, que explicó que el año pasado vino a España una delegación de inspectores de China tras 24 años sin ningún tipo de movimiento por su parte. Entre las zonas de España que visitaron incluyeron una granja de Segovia, donde estuvieron comprobando su situación, la alimentación y otros aspectos. «Desde entonces no habíamos vuelto a tener noticias hasta el anuncio del pasado lunes», recalcó.
Además, incidió en que ahora se abre un proceso, que depende del Gobierno chino, con todo el proceso que deben seguir las empresas para conseguir autorización para exportar este producto al país asiático. «China tiene un potencial de compra muy grande, al igual que su poder adquisitivo», matizó Agustín de Prada, que destacó que Castilla y León lleva muchos años trabajando para conseguir nuevos mercados.
El responsable de Asoprovac resaltó que este levantamiento del veto también es fundamental para «diversificar» los mercados y reduce la dependencia de un solo país. «La exportación del vacuno es estable y eso es importante porque también estabiliza tu producción», añadió.
Calidad y seguridad
Si algo diferencia a la carne de la Comunidad es su calidad con varias razas autóctonas distinguidas como la Avileña, Morucha, Alistana-Sanabresa, Sayaguesa, Monchina o Serrana Negra, aunque De Prada reconoció que los chinos buscan la «Marca España». «Saben que son animales cebados con cereal de aquí», indicó, pero «al final cada mercado te va a exigir un determinado producto». «Lo que tiene claro es que en España se garantizan la seguridad alimentaria y la calidad de la carne que se llevan», agregó.
Para el director de la asociación de productores en Castilla y León, lo más importante a la hora de exportar es que las transacciones sean algo «estable». «El periodo de crianza es de seis a nueve meses por lo que es fundamental que la exportación sea estable, regulada y en unos meses», concluyó. De momento, las expectativas apuntan a que China puede convertirse en un buen mercado para los productores castellanos y leoneses.