Para elaborar un programa festivo se requiere de la colaboración, trabajo, paciencia y conocimiento, aptitudes que ayudan a seleccionar las actividades más apropiadas al público en general. Descubrir las orquestas del momento, dar con los cantantes más conocidos, escoger el espectáculo de fuegos artificiales, organizar los juegos populares, probar los hinchables... Son muchas las tareas que deben seguirse antes de lanzar el chupinazo que dé comienzo a la diversión. Sin embargo, en todo el proceso hay que tener presentes las tradiciones y de esto en Cervera de Pisuerga saben mucho. 

En este sentido, además de organizar las misas y las procesiones de los patronos, llamar a la persona responsable del pregón y contratar todo lo necesario para que transcurran con normalidad, el Ayuntamiento tiene muy clara que hay una figura protagonista: la juventud. Y es que los jóvenes cerveranos tienen un papel destacado en el desarrollo de las fiestas de Nuestra Señora del Castillo y San Roque, pues «para ellos es para los que se hace una parte muy significativa del programa», explica el alcalde, Jorge Ibáñez. Pero también «es importante que se integren en las fiestas de alguna manera», añade; de ahí que desde hace años se mantenga la elección de las damas y los caballeros.

El primer requisito para ocupar este cargo es haber cumplido en el año en curso la mayoría de edad, después, mantener la ilusión por desempeñar el nuevo rol y disfrutar de cada actividad al máximo, como solo ellos saben hacer.

Este 2024 la tradición se mantiene gracias a Mar Torres Reguero y Marcos Sánchez Nogales, que, tras cumplir los 18 años, tenían claro que se presentarían voluntarios. Además, la suerte estuvo de su lado y, al no recibir ninguna solicitud más, han resultado elegidos.

Fue el martes cuando ambos recibieron las bandas que los acreditan como tal, para, el miércoles, salir al balcón consistorial y acompañar al pregonero, Ricardo Álvarez, y las autoridades en uno de los momentos más especiales de los festejos. El que da inicio de manera oficial al programa.

Estos dos jóvenes no solo comparten pueblo y cargo, sino que también son amigos; por eso, el hecho de estar ante el resto de sus vecinos y convertirse en protagonistas es más llevadero. Y es que, «estamos en confianza, nos entendemos bien y nos apoyamos mutuamente. Se nota alivio en ese aspecto», aclara Mar Torres Reguero.

Orgullosa de ser dama de las fiestas, considera que «es algo simbólico y representativo del pueblo», un papel en el que se ha fijado desde la infancia, escuchando en su hogar que algún día ella estaría en esa posición. 

Los nervios han estado muy presentes y la elección de la ropa y ciertos detalles para completar el look le han hecho padecer «algún quebradero de cabeza»; eso sí, solventado una vez que todo estuvo listo para presentarse ante el municipio como su dama.

Por su parte, Marcos Sánchez Nogales no había dado muchas vueltas al tema, no fue hasta que lo comentó con su compañera cuando se decantó por ser caballero. Eso sí, la emoción por representar a la juventud es real, como la ilusión con la que maneja los nervios.

Los protagonistas. Es cierto que en las fiestas de Cervera de Pisuerga los protagonistas son Nuestra Señora del Castillo y San Roque. Es en honor a ellos por lo que se elabora un programa festivo cargado de actividades con las que disfrutar de unos días diferentes, donde la animación toma las calles. Sin embargo, hay otras figuras que cobran relevancia, la dama y el caballero, y que estarán presentes en casi todos los actos. De hecho, su reinado comienza con la proclamación y el homenaje a las personas centenarias, para continuar con el pregón, los pasacalles, las misas y las procesiones... De hecho, esto hace que tanto Mar como Marcos acudan a eventos en los que en otras ocasiones no se plantearían estar, «como los campeonatos de parchís o de ajedrez, a los que de normal no voy», explica el caballero.

Lo que no se perderá ninguno de los dos es el entierro de la trucha en la medianoche del sábado. Es la actividad favorita para ambos, pues no solo significa que las fiestas han llegado a si final, para Mar es «una forma muy bonita de despedir las fiestas con la noche, los petardos y el fuego y me parece muy simbólico», mientras que para Marcos es un momento de reunión, similar al «canto del Rosario de la Aurora, donde está todo el mundo», señala.

Además, estos jóvenes recomiendan vivir las fiestas para conocer el espíritu amable y acogedor de los cerveranos, «personas de verdad, siempre dispuestas a echar una mano cuando lo necesitas», concluye Mar.