Los vecinos del Camino Viejo de Husillos vivieron una noche de tensión y malestar debido a los trabajos nocturnos iniciados por Adif y la empresa Lantania para la construcción de los pivotes del salto del carnero. A pesar de las protestas y el intento del Ayuntamiento de hacer valer el marco legal establecido por la ordenanza municipal, las obras continuaron durante la noche del martes, generando niveles de ruido muy por encima de lo permitido.
La alcaldesa, Miriam Andrés, confirmó ayer que los servicios legales y el área de Disciplina Urbanística han abierto un expediente a Adif. «Hemos recabado las actas que la Policía Local emitió en la noche de ayer [por el martes], ya que se realizaron dos mediciones. Una antes de las 22 horas, en horario permitido, y otra posteriormente, que registró niveles de hasta 104 decibelios, un valor insoportable para el descanso», explicó. La primera edil confirmó que los trabajos continuaron desde las 2,30 hasta las 6,30 de la madrugada, según el parte policial.
Con estas evidencias, el Ayuntamiento está elaborando un expediente administrativo para emitir una resolución que prohíba las obras en horario nocturno, es decir, de 22 a 8 horas, en cumplimiento de la Ordenanza para la Protección del Medio Ambiente contra las Emisiones de Ruidos y Vibraciones. La alcaldesa destacó que esta resolución se notificará a Adif hoy o mañana [por ayer y hoy], quien podrá acatarla o recurrirla. «En caso de desacato, el Ayuntamiento llevará el caso a la Fiscalía o al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo», avanzó Miriam Andrés, que también confirmó que la Policía Local continuará vigilando y realizando mediciones cada noche para documentar posibles infracciones.
Al respecto, Miriam Andrés recordó que los niveles de ruido máximos permitidos son de 40 decibelios por el día y 55 por la noche, y que cualquier superación de estos límites conllevará sanciones administrativas para Adif. Un nivel de 104 decibelios (dB), como el registrado la noche del martes, es extremadamente elevado, por lo que una exposición prolongada puede causar daños auditivos permanentes.
Un reto. La alcaldesa reconocía ayer que no será fácil plantar cara a Adif, a la que recordó que había especificado en el proyecto constructivo que no realizaría trabajos nocturnos, algo que se incluirá en el expediente. «Estamos enfrentando a un gigante y debemos asegurarnos de dar pasos firmes y bien fundamentados», afirmó.
El Ayuntamiento cree que toda esta situación podría sentar un precedente legal significativo si el juez le da la razón, ya que dentro de unos meses se iniciarán las obras en la otra parte de las vías, la del barrio de San Antonio. «Si el caso llega a los tribunales, Palencia podría ser pionera en clarificar si existe legislación sectorial que permita estas actividades nocturnas», concluyó la alcaldesa.
Desde Adif lanzaron este martes el mensaje de que no desean ningún conflicto, que su único deseo es completar unas obras, las del AVE a Cantabria, que también redundarán en beneficio de los palentinos, y que su forma de actuar no es diferente en Palencia a lo que es en cualquier otra ciudad de España.
El administrador se mantiene firme en su argumento de que las obras son de interés general y de titularidad estatal, por lo que estarían exentas de la aplicación de ciertas normativas municipales.
Enfado. Mientras el Consistorio da el siguiente paso, la indignación entre los vecinos afectados crece ante la imposibilidad de descansar en sus hogares. Javier Gredilla, portavoz del colectivo, lamentó el martes que «esta situación es lamentable. Nos sentimos impotentes porque no podemos descansar en nuestras casas pese a que pagamos nuestros impuestos», declaraba.
«Durante el día de ayer, los operarios no han trabajado en todo el día y prepararon todo el material para comenzar por la noche. Nos tememos que solo van a trabajar cuando no haya tráfico de trenes, así que esta agonía será más larga», declaró a este periódico. Anoche, los vecinos salieron de nuevo a la calle a modo de protesta durante la medición de ruidos efectuada por la Policía.