El Gobierno de Ucrania ha pedido este jueves a los aliados de la OTAN que aceleren el envío de armas ante el recrudecimiento del conflicto en el este del país, tras pronosticar un escenario de guerra a gran escala al estilo de la II Guerra Mundial.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha planteado en la reunión con los ministros aliados que el país libra una lucha contra el tiempo para armarse ante la inminente ofensiva rusa en el Donbás. "O nos ayudan ahora, y hablo de cuestión de días y no de semanas, o llegarán muy tarde", ha avisado en rueda de prensa desde la sede de la OTAN.
"Mucha gente morirá, civiles perderán sus casas y aldeas serán destruidas porque esta ayuda llegue tarde", ha añadido Kuleba.
En este sentido, no ha puesto en duda el envío de armas por parte de los miembros de la Alianza Atlántica, pero sí ha insistido en que el suministro debe ser inmediato. "La clave es el plazo, no es la lista de armas sino cuando las tendremos", ha avisado.
Kuleba ha alertado de que la ofensiva rusa en el este de Ucrania "recordará a la II Guerra Mundial" y ha dibujado un escenario a gran escala con miles de tanques, artillería y aviones. "Rusia tiene sus planes y nosotros los nuestros el campo de batalla decidirá", ha afirmado.
Pese al apoyo de los países aliados, el ministro ucraniano no se ha mostrado optimista sobre la opción de que la OTAN como tal dé un paso adelante y aporte armas. La Alianza Atlántica, como organización, rechaza enviar tropas al terreno o aplicar una zona de exclusión aérea, pero sus miembros están suministrando de forma bilateral armas antiaéreas y antitanques, así como equipos y suministros médicos.
Críticas a la UE por seguir comprando gas ruso
Con respecto a las sanciones contra Rusia, el ministro ucraniano ha lamentado que la UE solo reaccione ante situaciones como la de Bucha, donde la masacre de cientos de civiles ha generado la repulsa de la comunidad internacional y permitido endurecer las sanciones para incluir el embargo al carbón ruso.
"¿Cuántas Bucha se necesitan para imponer sanciones?, ¿cuántos niños, mujeres y hombres tienen que perder la vida para entender que no podemos permitirnos tener fatiga de sanciones?", se ha preguntado, avisando de que esta matanza es solo "la punta del iceberg".
Eso sí, en pleno debate entre los Veintisiete sobre si limitar el gas y el petróleo ruso, algo que varios dirigentes comunitarios han señalado que llegará antes o después y que los ministros de Exteriores de la UE ya estudiarán el próximo lunes, Kuleba ha afeado que Europa siga importando energía de Rusia.
"Mientras Occidente compre gas y petróleo estará apoyando a Ucrania con una mano y apoyando la maquinaria de guerra de Rusia con la otra", ha reflexionado, insistiendo en que la UE debe anticiparse y no solo actuar cuando suceden tragedias, tras recordado que Kiev ha ido rompiendo barreras según se ha ido produciendo la invasión rusa.
Primero el debate fue sobre el envío de armas, luego sobre si mandar equipamiento pesado y ahora material ofensivo y no solo defensivo, ha recordado el ministro. "Si nos hubieran escuchado antes no tendríamos ahora está discusión", ha indicado.
Stoltenberg promete más armamento
En una rueda de prensa a continuación, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha subrayado que los aliados "están decididos" a hacer más para apoyar militarmente a Ucrania, tanto en el corto, como en el medio y largo plazo.
Sin precisar el tipo de equipos militares que mandarán a Kiev, el ex primer ministro noruego ha garantizado que los miembros de la OTAN están haciendo llegar "distintos tipos de sistemas", tanto modernos como de la era soviética.
Al finalizar la reunión, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha asegurado que el aprovisionamiento de armas a Ucrania es un "proceso en marcha" y ha explicado que los aliados estudian "día y noche" cómo aportar nuevos sistemas y enviar armas que sean eficientes para repeler la invasión rusa. "Tenemos una gran sensación de urgencia", ha indicado.
En todo caso, Stoltenberg ha insistido en que no cabe diferenciar entre armamento ofensivo o defensivo ante un país como Ucrania que "se está defendiendo" de una agresión. "Todo lo que hace Ucrania con apoyo de los aliados es defensivo. Necesitan distintos tipos de armamento y los aliados le están proveyendo de distintos tipos de armas. Vemos el impacto en el campo de batalla todos los días", ha argumentado.
A juicio del político escandinavo, Moscú está reorganizando sus tropas pero no ha cambiado su objetivo de controlar Ucrania y lograr victorias militares significativas en el terreno. Así ha dicho que el reagrupamiento de fuerzas en el este de Ucrania avecina una "gran batalla" en la región del Donbás.
Con todo, ha recordado que la guerra puede prolongarse años y que la OTAN se enfoca en evitar cualquier riesgo de escalada o de que el conflicto se extienda a otras zonas.