"Ahora podemos dedicar todos nuestros esfuerzos a crecer"

César Ceinos
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El CEO (chief executive officer) o director general de Zunder aspira a que Palencia sea «un referente en la movilidad eléctrica». Su idea es que la ciudad tenga la mayor cantidad de puntos de carga ultra rápida por habitante

Daniel Pérez, CEO de Zunder - Foto: Óscar Navarro

Daniel Pérez Gutiérrez (Palencia, 1978) es el máximo responsable de Zunder, una empresa dedicada a la movilidad eléctrica que tiene su sede en la calle Obispo Nicolás Castellanos de la capital del Carrión. Nació en 2017 con el nombre de EasyCharger y su objetivo inicial fue crear una aplicación (app) propia para facilitar el proceso de recarga al usuario del vehículo eléctrico. Tras sondear el mercado de las electrolineras, este palentino con experiencia en el mundo de la tecnología decidió, junto a su paisano Lorenzo Antolín, montar una red de puntos para cargar las baterías de los coches eléctricos. La marca evolucionó este año a Zunder y, recientemente, recibió una inversión de 100 millones de euros procedente del fondo de inversión Mirova.

Empecemos por el principio. ¿Cuándo circuló por primera vez con un vehículo eléctrico?

Probé algunos coches de estas características en torno al año 2013, en un momento en el que había muy pocos en España. Me gustó mucho la experiencia y me llamaron la atención estos vehículos. En 2016 creé un canal en YouTube para publicar los vídeos que grababa de las pruebas.

¿Por qué le atrajo tanto este tipo de coches?

Un vehículo eléctrico es mucho más cómodo y agradable de conducir y tiene una entrega de potencia inmediata. Me parece que las sensaciones que transmite están muy por encima de las que ofrece un coche con motor de combustión. De hecho, creo que ese sistema ya es arcaico porque tengo que estar pendiente de usar la palanca de cambios aprovechando mil revoluciones del motor para sacarle el máximo rendimiento. En uno eléctrico, la curva de potencia es casi plana. Tiene un motor que gira a más revoluciones o a menos en función de lo que se pise el acelerador.

¿Con qué pretensión empezó a subir vídeos a YouTube en 2016?

Daniel Pérez, CEO de ZunderDaniel Pérez, CEO de Zunder - Foto: Óscar NavarroCon ninguna. Únicamente para probar coches eléctricos, que era lo que me gustaba. La forma de que me dejaran utilizar estos vehículos era hablar de ellos en Internet. Montaba en uno y, después, contaba cómo me había ido y otros aspectos del mismo, como el número de kilómetros que se podían hacer o el modo de recarga. Creo que probé todos los modelos eléctricos existentes en el mercado o prácticamente la totalidad. 

¿Continúa apostando por esta vía para dar a conocer las bondades de los vehículos eléctricos?

Cuando sale un modelo nuevo, lo pido a la marca para verlo. También sigo utilizando el canal de YouTube como medio de difusión. Uno de los puntos más importantes de la movilidad eléctrica es la comunicación porque hay mucho desconocimiento y mucho bulo. La gente piensa que una batería se estropea porque se carga rápido o que se necesitan ocho horas para cargar un coche eléctrico y no es cierto.

Sigo haciendo vídeos en la actualidad, aunque, por desgracia, con menos frecuencia porque no he tenido tiempo. Espero, en breve, volver a tenerlo. El canal es importante porque me ayuda a difundir y comunicar cómo se utiliza un vehículo eléctrico. Lo que transmito es que utilizo este tipo de coches como usaba antes otros de combustión. Con un vehículo eléctrico no se pierde capacidad; es más, nos ofrece más tiempo para nosotros. Antes cada semana o dos semanas había que ir a la gasolinera, en cambio, yo siempre tengo en mi casa el coche cargado con cuatrocientos kilómetros disponibles.

¿Cómo dio el salto desde el canal de Internet a EasyCharger?

Daniel Pérez, CEO de ZunderDaniel Pérez, CEO de Zunder - Foto: Óscar NavarroMientras probaba los coches eléctricos pude comprobar que había dos carencias muy importantes en el mercado. Por un lado, la infraestructura de carga rápida era muy escasa y, por otro lado, a los cargadores no se podía acceder de manera fácil. Antes tenías que registrarte en una empresa o en un ayuntamiento por escrito y esperar quince días para que te llegara una tarjeta para acceder a los puntos de recarga. Además, no se sabía si estaban operativos o no.

Con mi experiencia en el mundo de la tecnología, pensé que se podía diseñar una app para facilitar el proceso de carga en las electrolineras y ofrecérsela a las empresas que gestionan estos puntos. Entonces llamé a mi socio, Lorenzo Antolín, y montamos la compañía para desarrollar la idea. Pusimos cada uno 500 euros para crear la sociedad y con un ordenador empezamos a trabajar.

Tras la creación de EasyCharger en 2017, se ponen manos a la obra para conseguir el objetivo planteado

Sí, cuando tuvimos una versión mínima viable de la app empezamos a ofrecerla y vimos que no había mercado para ella.

¿Por qué?

Las empresas que tenían cargadores en aquel momento, únicamente lo hacían por marketing, no por negocio. Esos puntos no eran su fuente de ingresos ni pretendían que lo fueran. Se trataba de una acción promocional para decir que eran verdes, ecológicos y renovables. Por esa razón, las zonas de recarga se encontraban, normalmente, escondidas en la parte de atrás o en un rincón de una gasolinera, en lugares no accesibles. En el caso de que perteneciesen a una administración pública, muchas veces estaban apagadas porque no querían que costasen dinero. Simplemente la querían para hacerse la foto y ya está.

¿Y qué decidieron hacer?

Ante esta situación, comprobamos que la única manera de que nuestra app funcionase y que el mercado del vehículo eléctrico pudiese crecer era tener juntos en la misma empresa el software y la infraestructura y hacer un modelo de negocio que fuese sostenible y referente en el mercado, que es lo que hemos estado construyendo hasta ahora.

Para la colocación de puntos de recarga necesitaron más dinero. ¿Dónde encontraron la financiación?

Sí, nos hacía falta para la infraestructura y nos pusimos a buscar capital privado entre conocidos, amigos, allegados y familiares. En la primera ronda de capital conseguimos 600.000 euros, con los que empezamos a levantar lo que hoy es Zunder.

¿Cómo era EasyCharger en aquellos momentos?

Empezamos Antolín y yo en la calle Becerro de Bengoa de Palencia. En 2018 incorporamos a la primera empleada y, desde entonces, fuimos creciendo y contratando a más gente hasta llegar a una decena de personas en 2020. En esos años, el plan era construir una red de carga rápida y ultra rápida en España para dar total libertad a los usuarios de un vehículo eléctrico. Es el mismo objetivo que ahora. Por suerte, no nos hemos desviado mucho. Pero la hemos ido haciendo con más intensidad según íbamos teniendo recursos.

En 2018 también colocaron la primera estación de carga operativa. Escogieron la localidad de Aranda de Duero. ¿A qué se debió la elección del municipio burgalés?

Se trata de un emplazamiento muy bien ubicado en la A-1 y en torno a una hora y media de Madrid. Cuando decidimos invertir fuimos preparando un software que valorara los mejores lugares para colocar los postes de recarga. Gracias a ello, un algoritmo propio nos permite identificar los mejores sitios donde montar los cargadores. Es parte del éxito de la compañía. Están bien colocados y se utilizan mucho.

Ese mismo año Nissan se fijó en su empresa. ¿Con qué propósito?

Fue un acuerdo comercial por el cual invertían hasta dos millones de euros para desplegar cargadores. Nos dio capacidad financiera.

Luego, en 2020, llegó el reconocimiento como mejor operador del mercado. Fue una distinción concedida por los usuarios de vehículos. ¿Qué sensaciones tuvo en aquel momento?

Muy buenas. Este año también nos han vuelto a reconocer como mejor infraestructura de carga. Gratifica que valoren el esfuerzo y el trabajo realizado y en 2020 sirvió para reforzar nuestras ganas de continuar mejorando.

Además, en ese momento hicimos otra ampliación de capital, de 625.000 euros, a través de una campaña de micromecenazgo mediante FellowFunders, que se dedica a inversiones colectivas. Para nosotros fue muy importante, sobre todo moralmente, porque la llevamos a cabo en la primera semana de marzo de 2020. En tres días se cubrió el capital y después de estar confinados en casa se desembolsó el dinero. Recibir el total del capital fue importante porque nos dio la seguridad de que la gente, pese a la pandemia, cree en ello. Pensaba que lo estábamos haciendo bien y nos permitió seguir creciendo y profesionalizar la compañía durante el año de la covid-19.

Se puede afirmar que la consolidación de la empresa se produjo en 2021, ejercicio en el que recibieron una inversión de 25 millones de euros procedente de White Summit Capital y otros coinversores

Llegaron varios fondos de inversión interesados en entrar en la compañía. Ya no éramos nosotros los que teníamos que buscar la financiación, como en las anteriores rondas y, además, pudimos elegir entre tres ofertas. Fue un cambio total de paradigma. Escogimos White Summit Capital, un fondo de infraestructuras de transición ecológica que entró en EasyCharger junto a otros coinversores con un capital de hasta 25 millones de euros.  Este dinero se fue desembolsando en función de nuestras necesidades. 

La compañía, hasta 2020, era una start-up (una empresa emergente); de 2020 a 2021, se fue convirtiendo en una marca en crecimiento y en 2021 se profesionalizó totalmente. De ser 14 personas antes de la entrada de los fondos pasamos a ser 42 a finales de ese año. Ahora somos 63. El crecimiento ha sido exponencial y nos ha permitido tener un primer equipo muy potente y estructurar toda la empresa en cinco áreas. Además, tenemos toda la estructura de una compañía grande preparada para acelerar.

Desde el pasado mayo, la empresa se llama Zunder. ¿Por qué decidieron cambiar el nombre?

La nueva denominación estaba prevista desde 2021. Tras la entrada de White Summit Capital y los coinversores rehicimos levemente el plan de negocio de la compañía. Teníamos previsto un crecimiento a nivel nacional y con los fondos podíamos expandirlo al sur de Europa. A la hora de hacer una compañía internacional nos surgieron varios problemas. EasyCharger era un nombre que se nos ocurrió al principio y era fantástico porque transmitía hacer fácil la carga. 

Hoy en día, el proceso de recarga de un vehículo eléctrico es sencillo y el nombre no describe nada necesario, solo una realidad. Por ello, decidimos hacer un cambio de mentalidad y pasar de hacer algo fácil, que ya lo habíamos hecho, a potencia, velocidad o fuerza. Buscamos un nombre corto, que no significase nada, pero que implicase las nuevas cualidades y que pudiéramos utilizar en diferentes países de forma sencilla.

Ha comentado que en la actualidad trabajan 63 personas en Zunder. ¿Qué perfiles tienen los empleados?

De todo, hay una amalgama enorme. La compañía, según va creciendo, necesita más servicios centrales, como administrativos, financieros, atención al cliente, recursos humanos o legales. En la parte correspondiente a despliegue, hay ingenieros, comunicadores, marketing, informáticos…

¿Cuántos postes de recarga tienen a día de hoy?

Unos 200. La gran mayoría son de carga ultra rápida, es decir, de más de 150 kilovatios (kw).  Están colocados en las carreteras y en la periferia de las ciudades y forman la red principal. Desde la entrada de los fondos, todos los que colocamos son de carga ultra rápida, aunque este modelo lo completamos con licitaciones públicas en zonas urbanas con potencias algo más bajas, en torno a los 100 kilovatios. 

¿En cuánto tiempo se recarga un vehículo eléctrico en una electrolinera ultra rápida?

De cinco a veinticinco minutos, aunque también depende de cada coche. Estos son los tiempos para utilizar un vehículo eléctrico como uno de combustión. Todo lo que pase de este tiempo tiene una utilidad relativa. Por ejemplo, si vas a comprar y lo dejas cargando una hora. 

Pero nuestro negocio es la carga ultra rápida. Creemos que es la base para que exista la transición hacia el vehículo eléctrico. El tiempo y los kilómetros son las preguntas habituales que hace la gente en este tema. Si respondes 10 minutos y 400 kilómetros, les gusta. Luego verán que hay otras soluciones, pero tienen que tener la seguridad de que en poco tiempo pueden cargar el coche.

¿Qué mantenimiento tiene un poste?

Importante. Para esta labor hemos firmado un contrato con una empresa a nivel nacional. En caso de incidencias puntuales, la llamamos y en un plazo delimitado de tiempo resuelven la asistencia.

¿Cuánto cuesta recargar un vehículo eléctrico?

En las estaciones que estamos construyendo vamos a poner un poste con los precios como en las gasolineras, pero ahora se puede ver en la aplicación. Nosotros tenemos unas tarifas fijas, que son de 0,39 euros por kilovatio hora (kWh) para cargadores de hasta 50 kWh y 0,55 euros/kWh para más de 50 kWh. Un coche puede gastar de 10 a 25 kWh por cada 100 kilómetros. 

Nosotros siempre hemos querido hacer que la recarga sea fácil para el usuario y puede hacerse a través de la aplicación, mediante el sistema plug and charge (enchufa y carga) y, desde esta semana, con tarjeta. Hemos instalado terminales de pago (TPV). Zunder es el primer operador en España en hacerlo.

Este otoño, anunciaron que Mirova invertirá 100 millones de euros en la compañía palentina de recarga de vehículos eléctricos. ¿Por qué razón escogieron esta en concreto?

Mirova es un fondo centrado exclusivamente en transición energética que gestiona 25.000 millones de euros en activos. Además, tiene experiencia en el sector porque cuenta con inversiones en Driveco, una compañía francesa, y nos aporta mucho valor añadido por su enorme capacidad de contactos. Por otro lado, es propiedad de Natixis, un banco galo que gestiona 1.100 billones de euros. 

¿Qué le supondrán a Zunder los 100 millones de euros?

La tranquilidad de que el plan de despliegue lo tenemos cubierto. De los 300 millones de nuestro plan de inversión hasta 2025, 100 millones son de capital propio (Mirova los ha puesto directamente en capital social de la compañía). Este dinero lo estamos apalancando financieramente con otros 100-150 millones de euros de deuda. Estas dos partes se complementan con las subvenciones, que nos permitirán recuperar la mitad de la inversión. Con todo ello garantizamos los 300 millones de euros. Esto significa que no tenemos que tener al equipo directivo y a media empresa haciendo planes de negocio y explicándoselos a bancos y fondos. Ahora podemos dedicar todos los esfuerzos a crecer.

¿En qué situación está Palencia en relación al vehículo eléctrico?

Muy desfasada. Los puntos que tenemos en la actualidad son lentos. Hemos hecho una propuesta al Ayuntamiento para aumentar el número de puntos de carga ultra rápida en la ciudad y ponerla al nivel de Burgos (1 punto por cada 4.500 personas). Queremos que Palencia sea la localidad con más postes de carga ultra rápida por habitante en España. Somos la empresa puntera en nuestro país en movilidad eléctrica y queremos que nuestra ciudad sea también un referente. La propuesta y el capital los tenemos, solamente falta que el Consistorio dé el visto bueno.

¿Y Europa?

La zona norte va muy por encima de España; en el sur no. Por eso nos hemos centrado en el mercado de Francia, Portugal e Italia.

¿Es necesario concienciar a la población para que decida comprar un vehículo eléctrico?

Estoy totalmente de acuerdo. Hay que explicar que es necesario para el planeta y para evitar la contaminación de las ciudades, pero también por la comodidad del vehículo eléctrico, que no emite humo, no vibra y no hace  ningún ruido.

Pero toda la electricidad que se utiliza en España no proviene de fuentes no contaminantes

El 30% de la electricidad se genera actualmente con combustibles fósiles, pero la gasolina es 100% no renovable y produce emisiones. No es un problema porque pasará a ser renovable en los próximos años.

¿Teme que se retrase el fin de los vehículos de motor de combustión?

En 2035 se prohibirá vender estos coches y cada día está acelerándolo más este plan, por lo que no va a ir para atrás. Además, creo que nadie se va a comprar en 2030 un vehículo de gasolina o gasóleo porque tendrá fecha de caducidad y cuando vaya a venderlo de segunda mano no valdrá nada.

Muchas veces se prioriza la economía al clima, pero resulta que en este caso la principal causa de la restricción es la economía. El clima es la excusa. Esto me da la tranquilidad de que se va a cumplir sí o sí. Rusia y los países árabes nos están estrangulando y la única solución es cambiar la dependencia energética para que Europa no vaya al fracaso. En el viejo continente lo tienen claro: tenemos que hacer esta transición de la manera más rápida posible.

¿Las instituciones están apoyando el coche eléctrico o les faltan muchos pasos por dar?

Les queda mucho recorrido. En el caso de Palencia, existen trámites burocráticos que son muy lentos. Tienen que hacerlos más rápidos.

Respecto al futuro, ¿qué planes tiene la compañía?

Ser el referente en la movilidad eléctrica en España y en el sur de Europa. En 2025 queremos tener más de 4.000 puntos de carga rápida y ultra rápida.

¿Esos planes están en Palencia?

En Palencia está la sede de la compañía. Estamos buscando un nuevo espacio de oficinas, pero es una de las grandes carencias de la ciudad. Queremos quedarnos en tierras palentinas y generar empleo aquí. La posición es muy buena en relación con Madrid (estamos a algo más de una hora en AVE) y muy bien comunicada, pero nos falta un poco más de apoyo institucional, sobre todo a la hora de buscar emplazamientos. Nosotros no podemos llevar a la gente a trabajar a un polígono industrial. Los empleados trabajan en oficinas, no en talleres.

Estamos buscando unas oficinas o un edificio de unos 2.000 metros cuadrados para poder acometer en él todo el crecimiento que llegará en los próximos años. Tenemos claro que en 2025 habrá unas 120 personas.

En Madrid se encuentran todos los que quieras, pero aquí nos cuesta mucho.