Como todos los años el primer domingo de agosto, Olleros de Pisuerga celebró la Gran Paella Ollerense. Esta fiesta está declarada de interés turístico regional desde 1993 y, como era de esperar, no defraudó puesto que el buen ambiente estuvo asegurado y durante la misma se repartieron cerca de 1.500 raciones.
El evento principal lo planificó la Asociación Gran Paella y su presidente, José Enrique Cabria, explicó ayer que «seguimos manteniendo las actividades de otros años, aunque es cierto que hemos añadido un bingo, que ha tenido un éxito realmente importante». En cuanto a la paella, siguió siendo de pollo y marisco y contó con los ingredientes de siempre como los pimientos, guisantes, mejillones, almejas, cigalas, calamares, gambas y langostinos.
Fue cocinada por entre 12 y 14 personas voluntarias de la asociación, vecinos del pueblo y veraneantes, que se pasaron la mañana preparando las seis paelleras a fuego vivo con leña de roble.
Una paella a gran escala«Esta fiesta, sin ninguna duda, atrae a muchos visitantes. Vino gente de pueblos cercanos, como Aguilar, pero también del País Vasco, Cataluña o Madrid», manifestó el presidente, José Enrique Cabria.
Como estaba previsto, durante todo el proceso de degustación de la paella, desde la entrega de las raciones hasta la finalización de ellas, el evento estuvo animado por diversas actuaciones.
El humorista Miguel Cadavieco y los dj Movida Promovida fueron los encargados de poner el toque chistoso y el musical, respectivamente, a un evento con mucho tirón en Olleros y en localidades cercanas de la comarca.