Fallece Ignacia Heras, la 'abuela de Palencia', a los 109 años

Alberto Abascal
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Presencio en su larga vida acontecimientos como la gripe española de 1918, la Guerra del Rif o el reinado de Alfonso XIII

Fallece Ignacia Heras, la ‘abuela de Palencia’, a los 109 años

Ignacia Heras, que con sus 109 años era considerada como la abuela de Palencia, falleció anoche, según confirmaron a Diario Palentino fuentes de la residencia El Castillo de Saldaña, su hogar desde que cumplió los 103.

Fue en febrero de este año cuando DP, precisamente en el día de sus 109 efemérides, mantuvo su última entrevista con Ignacia Heras, natural de Santervás de la Vega.

Ignacia, con una memoria privilegiada, contaba que estaba en lo alto de un árbol genealógico compuesto por seis hijos, ocho nietos, diez biznietos y dos tataranietos. Era la mayor de seis hermanos (cinco mujeres y un hombre, quien murió a una edad temprana), todos fallecidos. Relataba en aquella ocasión que hasta hacía poco convivía en la residencia con su hermana Jesusa, de 102 años. «Me da mucha pena que no hayamos cumplido años las dos», lamentaba Ignacia, pues ambas nacieron en febrero. 

Su infancia no fue nada fácil. A los quince años murió su madre y le tocó quedarse al cuidado de sus hermanas, compaginando el trabajo de casa con el del campo. «La Guerra Civil fue mi plan de vida», recordaba de forma reflexiva. Y es que, durante esos años, se casó con su primer marido. «Nada más contraer matrimonio le mandaron a la guerra. Estuvo tres años, pero no le pasó nada», detallaba, haciendo gala de su gran memoria. «Tuvimos dos hijas y, cuando una tenía cuatro años y la otra seis, se murió», recuerda con dolor. La familia aumentó tras casarse con su segundo esposo, con el que tuvo cuatro descendientes más. 

Si bien la I Guerra Mundial estalló cuando apenas tenía unos meses, la segunda se desató a sus 24 años. Ignacia recordaba lo que por aquel entonces se escuchaba de la contienda bélica: «había muchos muertos y mucha guerra». «Cómo no voy a recordar aquellos años. Lo que ocurre es que ahora lo vivo de otra manera», añadía pensativa, quien también presencio otros muchos acontecimientos como la gripe española de 1918, la Guerra del Rif o el reinado de Alfonso XIII.

Las «tragedias» que Ignacia vivió no la impidieron viajar y disfrutar de cerca el crecimiento de su familia. «Un hijo se casó en Alemania y otra en Suiza. Acudí a ambas bodas», menciona. «He ido a varios sitios y he disfrutado de todo: bautizos, casamientos...», subrayaba emotiva.  

 

SU VIDA ACTUAL. Ignacia agradecía «la tranquilidad» con la que vivía en la residencia saldañesa, su hogar desde hacía seis años. 

«He tenido muchas desgracias y penas en la familia, pero, ahora, me está recompensado la vida», confesaba. «Me cuidan muy bien y no doy mucho que hacer», reconocía la que hasta ayer era considerada como la abuela de Palencia.