Empate ante el líder y gracias. Una vez más se demostró que este campo no se adapta a las condiciones de los de Lolo. Es un equipo con jugadores de calidad, y veloces que necesitan espacios y en este terreno de juego, estrecho, con un bote muy vivo del balón, donde impera el juego físico, les resulta casi imposible. La Cebrereña, acostumbrado al fútbol directo, a dominar el juego aéreo gracias a su enorme envergadura,  llevarse los balones divididos y las segundas jugadas, estuvo mejor plantado en el campo y no se descompuso pese a ir por detrás.

Los abulenses, que demostraron su condición de líderes, generaban muchísimo peligro en las acciones a balón parado y pronto lo demostraron con un balón que sacó en la línea de gol Serrano, tras apartarse con habilidad de la barrera y proteger el palo. Poco después, en la única jugada trenzada de los locales, llegaba el 1-0 de Emilio a pase de Yerai.    

No se descompuso la Cebrereña, que dominó la segunda parte, especialmente a raíz del empate de Terleira a pase de Barrera tras un desajuste defensivo local. El Deportivo lo acusó y los visitantes tuvieron dos claras opciones para haberse puesto por delante por medio de Terleira y Aitor, aprovechándose de dos balones largos y de la defensa local adelantada.    

El partido no tenía ritmo, con el esférico más tiempo en el cielo y fuera del campo. El Deportivo no se aproximó en la segunda parte al portal rival, mientras que la Cebrereña volvía a tener el 1-2 en una acción que salvó de forma providencial Ortega, que se resintió en la lesión de la rodilla. En los instantes finales, con el líder con diez por un error del colegiado a la hora de anotar una tarjeta, apretó más el cuadro local, que incluso marcó un tanto en una acción invalidada previamente por fuera de juego. Pero el colegiado, en otra decisión sorprendente, apenas dio dos minutos de prolongación.