La tienda de moda y complementos Milé, que hasta ahora tenía un único establecimiento físico en la localidad de Paredes de Nava, se expandió a la capital el pasado 14 de julio, concretamente a la calle Mayor.
«El cierre de locales es una realidad», apunta Aitor Colmenero, socio y fundador del negocio junto a Leticia Martínez. «A pesar de ello, también es un hecho que, si hay demanda, hace falta abrir nuevos negocios», añade Colmenero, quien a su vez afirma que «lo que ocurre en Palencia ocurre en otras ciudades».
Martínez define su tienda como su «propia esencia». «Es un reflejo de la pasión que sentimos por el mundo de la moda y las tendencias. Hemos querido ser fieles a nuestro propio estilo, acompañándolo de las novedades de la actualidad que hay en cada temporada», explica.
Respecto al público al que se dirigen, ambos socios coinciden en que «no se enfocan específicamente en nadie». «Independientemente de quién entre por la puerta, sea más joven o más mayor, lo que se busca es que se identifique con la marca», agrega Colmenero.
A pesar de que el nuevo negocio solo lleva en funcionamiento desde el pasado mes, reconocen haber experimentado «una buena acogida». «Tenemos claro que las fechas en las que hemos abierto no son las mejores. Es verano y mucha gente se va fuera. Además, Palencia no es una ciudad con muchísimo turismo», asegura Colmenero, quien también subraya que «aun así, el local está teniendo mucha aceptación». «Buena parte de los clientes entran, miran y compran algo. Además, otros ya nos conocían de la tienda de Paredes de Nava», añade.
Esta nueva apertura no ha impedido que el primer negocio siga «funcionando bien», lo que hace que ambos socios compaginen el trabajo de las dos tiendas. «Cuando abrimos hace año y medio la primera tienda de Milé, teníamos claro que queríamos trasladar la apuesta también a la capital. No sabíamos el momento, pero sí teníamos claro que sería en la zona comercial», asevera Colmenero. Por otra parte, explica que el resto de establecimientos «no son competidores, sino compañeros». «Hay mercado para todos», concluye.