El Partido Socialista advierte de que ha detectado «signos alarmantes» en el turismo rural de Castilla y León, con provincias «a dos velocidades» y a la cola de España como Palencia, Soria y Zamora. Una situación de la que culpa a las políticas «erráticas» de la Junta y pone en duda el liderazgo de la Comunidad, porque recordó las pernoctaciones son de media por provincia 210.000, por detrás Asturias, Extremadura, Cantabria, Navarra y Madrid, y la estancia media, de 2,39 días, es la décima del país, por debajo de la nacional de 2,73 días.
El portavoz de Cultura, Turismo y Deporte del Grupo Socialista, José Ignacio Martín Benito aseguró que el turismo requiere de promoción todo el año, en contra de lo que aseguró hace la Junta que criticó «se ocupa poco y sólo de campañas estacionales». «Ahora que corren buenos tiempos para el sector», también deberían serlo para Castilla y León, que insistió necesita «promoción y financiación», informa Ical.
El procurador socialista consideró que la Junta está desaprovechando uno de los principales atractivos y recursos, como es el patrimonio cultural y natural, y consideró, además, que se mueve entre «el bandazo y la ocurrencia». Para ello, aludió a las campañas puestas en marcha en los últimos años por el gobierno de PP y Vox, como fue 'Castilla y León excelente', que fue retirada tras un «aluvión de críticas» y el «bochorno» y «hazmerreír de media España».
Martín Benito también criticó el lema de la campaña de este verano, 'Castilla y León. Nada que se parezca a ti', un «desacierto» porque recordó el patrimonio es creación artística y, por tanto, humana, por lo que censuró que se diga que no se asemeja al ser humano. Además, echó en falta campañas de desestacionalización, para lo que planteó que las casas del Parque estén abiertas todo el año.
Por el contrario, indicó que una política que funciona en negativo es el «desplome y derrumbe» de monumentos como la muralla de Ledesma (Salamanca) y añadió que se invita al turista a venir a la Comunidad, cuando más de 300 bienes de interés cultural están cerrados al público, a pesar de que la normativa aboga por que estén disponibles para las visitas.