El RC Celta logró este viernes un triunfo revitalizante ante el Mallorca, en un partido resuelto, con dos goles de Hugo Álvarez, en el minuto 32, y el capitán Iago Aspas, cuando el equipo de Arrasate jugaba con un futbolista menos por una infantil expulsión del central Antonio Raíllo.
El Mallorca fue una sombra del equipo que venía asombrando en este inicio de curso. Sin el kosovar Vedat Muriqui, careció de una referencia en ataque en la que apoyarse cuando acusó la presión del Celta, mucho más valiente que su rival desde el inicio.
Bajo el calor de su gente, el equipo de Claudio Giráldez se crece. Sus jóvenes futbolistas se atreven a hacer muchas más cosas que cuando juegan a domicilio, incluso cuando Iago Aspas arranca como suplente.
El Celta coge aire y alarga las dudas del Mallorca - Foto: EFEEl Celta dominó, llegó más al área rival, pero tampoco disfrutó de grandes ocasiones en el primer tiempo. Su gol llegó tras una buena acción colectiva, en la que el Mallorca reclamó falta de Fran Beltrán a Samu en el inicio de la jugada, que culminó Hugo Álvarez con un espectacular disparo cruzado, inalcanzable para Greif.
El Mallorca apretó en la recta final del primer tiempo. En dos acciones a balón parado pudo igualar, pero se encontró con un gigantesco Vicente Guaita, rápido para sacar una mano abajo al cabezazo de Raíllo (min.37) y para evitar después el gol de Larin.
El Celta coge aire y alarga las dudas del Mallorca - Foto: EFELa segunda mitad comenzó con varios avisos del Celta, que por entonces ya había perdido por lesión al debutante Fer López, sustituido por Iago Aspas en el minuto 43. El equipo de Giráldez amenazó, pero fue incapaz de incrementar su ventaja.
Al Mallorca le faltaba energía. Jagoba Arrasate movió su banquillo con la entrada de Mojica y Muriqui. A partir de ahí, su equipo buscó más el juego directo, pero Guaita apenas tuvo que intervenir. Y un infantil error del central Raíllo, al tocar el balón con la mano ante la presión del griego Douvikas cuando era el último defensor, sentenció definitivamente al Mallorca.
De Burgos Bengoetxea, tras ser avisado desde la sala VOR para que revisara la acción, no lo dudó. Le mostró tarjeta roja directa. Y cinco minutos después, Iago Aspas cerró el triunfo gallego para alejar a los suyos del peligro del descenso y alargar las dudas del equipo bermellón.