Las cofradías palentinas se preparan para la Semana Santa. Este año habrá novedades y pequeños cambios en los recorridos de las procesiones. Además, los desfiles contarán con un importante refuerzo musical y una mayor publicidad a nivel nacional para mostrar los encantos de una fiesta reconocida como Bien de Interés Turístico Internacional. Ricardo Fernández afronta su primera Semana Santa como presidente de la Hermandad de Cofradías de Palencia ya que tomó posesión el pasado mes de julio de 2023 después de dos años en manos de una gestora. Fernández pertenece a la Real Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro desde que tenía seis años y reconoce que, este año, la espera con especial ilusión.
Inmersos en plena Cuaresma, ¿ya han comenzado los preparativos?
Sí, y parece mentira. Hace nada estábamos colocando los adornos de Navidad y ya quedan apenas días para que empiece la Semana Santa. Estamos ilusionados y con muchas ganas. De hecho, ya hemos celebrado algún acto en la capital para ir calentando motores como, por ejemplo, un Vía Crucis en la Catedral o un concierto de bandas.
¿Va a haber novedades esta Semana Santa?
Siempre las hay. Cada año las cofradías trabajan para mejorar y ya puedo avanzar que, gracias a la redistribución de las ayudas que recibimos por parte de las instituciones, hemos conseguido hacer una importante inversión para reforzar las procesiones con bandas o corales. Eso las hará mucho más vistosas si cabe.
La Cofradía de la Santa Vera Cruz es una de las que va a contar con esos refuerzos musicales, ¿no?
Así es. También me consta que la Cofradía Penitencial del Santo Sepulcro va a incorporar un coro que cante justo a la salida de la procesión de la catedral además de incorporar una coral en la Plaza Mayor.
Y en cuanto a los recorridos, ¿habrá cambios?
Sí. Los principales serán para adaptarse a las exigencias de Televisión Española que, este año y por primera vez, retransmitirá en La 2 varias procesiones en directo para que puedan seguirse a nivel nacional. Creemos que es un privilegio y un reconocimiento merecido. Esta iniciativa nos aporta un valor añadido extraordinario porque se va a poder ver en cualquier parte del mundo. En concreto, a través de la televisión nacional, se podrá seguir la procesión de la Oración en el Huerto del Jueves Santo. Las cámaras captarán el recorrido que va desde el edificio de Villandrando hasta el Casino de la ciudad. Esto provocará que se adelante media hora su inicio y que discurra en sentido contrario al habitual.
Además de la de La Oración en el Huerto del jueves, ¿qué otras procesiones se retransmiten?
También se televisará la procesión del Santo Entierro, la función del Descendimiento del Viernes Santo y los oficios del Sábado Santo en la Catedral. Ese día, se adelantará emisión para poder captar el momento en el que todas las vírgenes de La Soledad se reúnen en la plaza Mayor. Además de las exigencias televisivas, este año las cofradías incluirán pequeños cambios de recorrido. Por ejemplo, la Quinta Angustia modificará completamente su trayecto para volver a la Plaza de San Francisco e incluir un acto en homenaje a los mayores
¿Todos esos cambios exigen que se trabaje a contrarreloj en las cofradías?
Es una locura pero es curioso. Si no se está dentro, es muy difícil hacerse a la idea del despliegue logístico que se necesita. Es un milagro que tanta gente y tan distinta reme a favor de la cofradía. Se celebran muchas reuniones para trazar los recorridos, estudiar las novedades y pactar las compras necesarias. Lo habitual es diversificar las tareas y organizar grupos de trabajo. También las bandas y los costaleros intensifican los ensayos. Ahora mismo, todo está en plena efervescencia.
La falta de cargadores o costaleros se ha convertido en un problema recurrente durante los últimos años, ¿se ha conseguido solucionar?
Es verdad que la situación se ha complicado y ha habido escasez de tiradores. El motivo no es que haya menos devoción sino que las cofradías han ido creciendo y cada vez organizan más actos. A eso, hay que sumar el hecho de que los pasos son cada vez más grandes y espectaculares y se necesitan más personas para poder portarlos. Este no es un problema solo de Palencia. También ha ocurrido en grandes capitales como Sevilla. Lo bueno es que aquí todas las cofradías nos ayudamos. De hecho, hay devociones cruzadas y mucha gente se ofrece para portar pasos de otras cofradías.
¿De un año para otro, se aprende de los errores cometidos?
Es casi una obligación. Cuando las cofradías son serias, y estas lo son, tienen que hacer un análisis de manera anual y también después de cada procesión para detectar qué es lo que se ha hecho mal y qué es lo que se tiene que corregir. Siempre tienes que ponerte un objetivo alto y marcarte ciertas exigencias.
Y ahora, a esperar a que el tiempo acompañe…
Eso es casi lo más importante. De aquí hasta que termine la Semana Santa nos pasaremos los días mirando al cielo y pendientes de la meteorología porque la lluvia puede estropearlo todo.