El Palencia Cristo Atlético cierra el año con un empate en casa ante el Júpiter Leonés, en un partido en el que el cuadro de Álex Izquierdo (que en cinco partidos todavía no conoce la derrota) se quedó a medias de una remontada que hubiese sido más que merecida.

Obligado por las bajas, el técnico arandino tenía que mover algunas piezas en el once inicial, eso sí, sin variar el dibujo. Los morados formaban con un 4-4-2 (que replicaba su rival) con Guille en la portería, Astudillo y Ander en los laterales, Pablo y Munguía en el centro de la defensa, Romano y Guayo en la sala de máquinas, con De Bustos por la derecha y Dieguito por la izquierda y Rubo y Adeva arriba, en punta.

La primera parte estuvo mucho más igualada que la segunda, aunque también fue el equipo local el que llevó la iniciativa del juego y el que acumuló la posesión del balón. Ya avisaron los morados con un larguero de Dieguito y el posterior rechace que cazó Rubo, poco antes de la primera acción polémica del partido en la que se pidió un penalti de Javi a Dieguito. Después hubo otra posible pena máxima por una carga por la espalda a Guayo, que tampoco se pitó. Lamentablemente la cosa no quedó ahí, sino que durante, sobre todo, la segunda parte, el leonés Alejandro Fernández mostró constantemente diferente criterio en acciones similares, para el palpable descontento morado. Lo que está claro es que para evitar este tipo de desconfianzas los responsables tienen que darle una vuelta al tema de designar a un árbitro del Colegio berciano para pitar un partido con un equipo leonés involucrado (y viceversa). Castilla y León tiene nueve provincias.

El Palencia Cristo se queda a medias de una merecida remontada - Foto: Óscar NavarroPolémica aparte, que la hubo, Choco aprovechaba un error de Dieguito para ajustar el balón en un disparo raso al que no pudo llegar Guille, colocando el 0-1.

Al filo del descanso continuaban las malas noticias para el Palencia Cristo Atlético. Dieguito se iba al suelo y rápidamente se echaba la mano a la rodilla, teniendo que ser retirado en camilla tras salírsele la rótula (como ya le ocurrió en Becerril de Campos en verano, en la semifinal de la Copa Diputación), una lesión que arrastra desde hace años. A la espera de la resonancia, el atacante podría estar de baja entre dos y cinco meses.

Cambió (y mucho) la película en la segunda mitad, con un Palencia Cristo Atlético que salió decidido a por la remontada. Cisneros había sustituido al lesionado Dieguito, colocándose en la posición de Guayo, que actuó en el puesto del atacante salmantino.

Ya en el minuto 46 Hugo de Bustos avisó con un disparo que se fue por poco. Kirian replicó, pero Guille blocó.

El Palencia Cristo monopolizaba el juego y miraba constantemente el área rival, con el Júpiter defendiéndose como podía, pero el empate acabó llegando en un centro de Ander desde la izquierda que cabeceó dentro Adeva.

El gol espoleó todavía más a los locales, que comenzaron a apretar más y más, encerrando al Júpiter en su campo. Entonces lo intentaba Guayo tras una buena acción individual, un último servicio antes de ser sustituido por Cesítar. Más madera para el ataque local.

El Palencia Cristo lo intentó de todas las formas. Balones colgados, esféricos a los extremos para buscar el área, jugadas individuales por dentro, por fuera... Aunque la más clara llegó de la mano de Hugo de Bustos en una acción maradoniana del salmantino, que se recorrió medio campo sorteando rivales hasta terminar la jugada dentro del área con un disparo desviado. Lo buscaron los locales, pero la remontada se quedó a medias.