Una lucha abierta

Juan Antonio Lladós (EFE)
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La victoria de Bagnaia en el trazado nipón deja muy apretada la pelea por el Mundial, con Jorge Martín con una pequeña renta de solo 10 puntos en cabeza

El piloto español subsanó en Motegi su mala calificación con un meritorio segundo puesto en la carrera dominical. - Foto: FRANCK ROBICHON (EFE)

Pecco Bagnaia (Ducati) volvió a recortar distancias el pasado domingo en la pelea por el título mundial con su cuarto doblete de la temporada, en el Gran Premio de Japón de MotoGP que se disputó en el circuito de Motegi y donde David Alonso (CFMoto) se proclamó campeón de Moto3 y Ai Ogura (Boscoscuro) dio un paso de gigante para serlo en la siguiente cita, en Australia.

Jorge Martín (Ducati) volvió a fallar en los entrenamientos con una caída que le relegó a la undécima posición en la formación de salida, desde donde todos saben que resulta mucho más complicado pelear por la victoria, pero aun así se supo sobreponer a la adversidad para minimizar los daños y ceder solo 11 puntos en el fin de semana de la cita nipona.

Aunque le quedan solo 10 de ventaja, el corredor español continúa líder de un campeonato en el que faltan cuatro carreras por disputarse y que ya cuenta con su primer campeón, el colombiano de origen español David Alonso, que lo logró como lo hacen los grandes, ganando con autoridad la prueba de la categoría más pequeña del certamen.

Pero siguiendo en MotoGP, Bagnaia supo aprovechar su oportunidad y los errores de quien se perfilaba como el gran rival a batir en Japón, el 'rookie' de la temporada, Pedro Acosta (Gas Gas), que por dos veces se equivocó y acabó por los suelos, tanto en la carrera al esprint como en el gran premio, aunque dejó muy buenas sensaciones.

Fuera de la lucha Acosta, el vigente campeón del mundo hizo lo que mejor se le da, tirar en cabeza y controlar las diferencias respecto a todos sus rivales para conseguir la octava victoria de la temporada y su cuarto doblete de triunfos en la esprint y la carrera larga.

Dentro de lo que cabe, Jorge Martín supo enmendar a la perfección el error en los entrenamientos para ser segundo en el gran premio y cuarto en la prueba corta, al igual que Marc Márquez (Ducati), que salía desde la novena posición al anular Dirección de Carrera, por exceder los límites del circuito, una estratosférica vuelta récord en los libres.

El piloto de Cervera acabó tercero tanto la carrera al esprint como la cita larga, para quedarse a solo dos puntos de la tercera plaza en el campeonato del mundo, que actualmente ocupa Enea Bastianini (Ducati).

Como los mejores

Quien no falló fue David Alonso, que tenía su primera 'bola de partido' y la aprovechó como lo hacen los grandes campeones, esperando el momento propicio, a cuatro vueltas del final, para superar a todos sus rivales y proclamarse ganador del Mundial, sin más, y con la convicción que él mismo expresó al asegurar que quería «ganar ganando».

Ahora y hasta el final de la temporada, al colombiano solo le resta disfrutar de lo conseguido, aunque su ambición y eficacia seguro que le llevan a intentar conseguir algún triunfo más e igualar al menos el récord en una temporada de Valentino Rossi en los 125 centímetros cúbicos, con 11.

El que dio un paso adelante importantísimo, con una arriesgada estrategia, fue Ai Ogura, que optó por montar neumáticos de seco cuando se detuvo la carrera de Moto2 por la lluvia y se quedó a un paso de asegurarse el título.