Renovación en el empresariado taurino

DP
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Nacho de la Viuda, que gestiona Tauroemoción junto a Alberto García, aportan aire fresco a la «obsoleta estructura taurina»

Renovación en el empresariado taurino - Foto: Óscar Navarro

Nacho de la Viuda, que junto a Alberto García, es la cabeza visiblea de Tauroemoción SLU, fueron el protagonista de esta quincena en la Peña Taurina Palentina. Ambos, jóvenes empresarios taurinos, trabajan codo a codo en sus respectivos cargos de directivos de esta sociedad, especializada en la organización de festejos.


Alberto García Buj es un reconocido profesional dentro del empresariado taurino con gran vinculación con Teruel, dada su temprana afición que le hizo iniciarse como recortador a la edad de 16 años, llegando incluso al exigente circuito profesional.  En 2009, con tan solo 23 años, fundó Tauroemoción para organizar festejos populares y de allí hasta hoy, donde el sueño se ha hecho realidad, pero mucho más grande. 


Nueve años después, en 2018, se unía al proyecto el vallisoletano Nacho de la Viuda, que había hecho sus pinitos participando en la organización inagural, en el año 2014, del hoy exitoso Festival de la Flecha. En la actualidad lleva la gestión directa del coso de Valladolid, desde su adjudicación en 2023.


Alberto desempeña también la faceta de apoderado, llevando en la actualidad a Emilio de Justo, Joselito Adame, Manuel Escribano y, desde hace muy pocas fechas, al joven rejoneador salmantino Sergio Pérez. Con anterioridad hizo lo propio con El Cordobés, El Rafi, Rubén Pinar, Leonardo Hernández, el malogrado Víctor Barrio, la torera Conchi Ríos, Juan Manuel Munera y un largo etcétera.


Escuchando a Nacho de la Viuda se palpa la afición, la ilusión, el tesón y, sobre todo, la savia nueva en un sector necesitado de cambios ya que, según sus propias palabras, «la estructura del toro está obsoleta y se precisaría organizar la tauromaquia desde una federación nacional».


  Muchos proyectos por cumplir, como llevar las riendas de alguna plaza de primera categoría, entre ellas la de Las Ventas. Ya vencieron, cual Quijotes, mantener viva la otrora señera Feria de Cali, en Colombia, estando el mundo del toro en Sudamérica en serio peligro, a causa muchas veces de los intereses políticos.