Aurora Martín Nájera (Palencia, 1957) es, desde finales de septiembre de 2022, la directora gerente del Sistema Atapuerca Cultura de laEvolución, el órgano que se encarga de gestionar todas las infraestructuras relacionadas con la divulgación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, desde esa misma fecha, ocupa el cargo de directora del Museo de laEvolución Humana (MEH) de Burgos, cabecera del sistema.
Se trata de una arqueóloga con una amplia trayectoria en los yacimientos.Cuando recibió la confirmación de su nombramiento aseguró que era un reto «que afronto con ilusión». «Resulta un honor y lo asumo como un reconocimiento a un trabajo continuado en torno tanto al patrimonio cultural como a centros museísticos, pero también a mi dedicación a los yacimientos», según recogió Diario de Burgos. Fue la primera mujer en trabajar en Atapuerca y está vinculada al proyecto desde 1980. Además, en su honor, el estrato TD-6 de la Gran Dolina fue bautizado con su nombre. Por último, cabe destacar que previamente fue coordinadora del MEH durante doce años.
Nació en Palencia, una tierra en la que, al hablar de arqueología, a prácticamente todos sus habitantes se les viene a la cabeza el mundo romano con La Olmeda de Pedrosa de laVega como gran estandarte. ¿Por qué se decantó por el estudio de la evolución humana y cómo llegó al yacimiento burgalés?
Efectivamente, la referencia arqueológica de la provincia era el mundo romano, aunque desde entonces se han descubierto y estudiado yacimientos de singular importancia de cronología más antigua.
Decantarme por el estudio de la evolución humana fue, en gran medida, una oportunidad que se me ofreció al estar viviendo en Burgos en el momento en que comenzaban las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, dirigidas por el gran científico Emiliano Aguirre. De esta manera, a principios de los años ochenta me introduje simultáneamente en el mundo de la evolución humana y en las excavaciones paleoantropológicas de los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
Pertenece al equipo de investigación de Atapuerca desde los inicios. ¿Qué papel juega este yacimiento en la investigación de la historia de la humanidad?
La labor investigadora en los yacimientos de Atapuerca ha supuesto un nuevo modelo de investigación científica: un equipo dirigido por investigadores españoles y basado en la interdisciplinariedad que ha proporcionado grandes descubrimientos y conseguido logros muy importantes. Ha sido un hito en Castilla y León y también a nivel nacional e internacional, alcanzando una gran repercusión científica, mediática y social. Y no solo nos hemos limitado a la investigación, sino que hemos desarrollado una intensa labor de socialización del conocimiento, devolviendo así a la sociedad la inversión que se realiza en ciencia.
Después de la declaración de los yacimientos como Patrimonio Mundial en el año 2000 por la Unesco, la Junta de Castilla y león acometió un ambicioso plan de creación de infraestructuras, acondicionándolos para las visitas, construyendo varios centros, uno de Arqueología Experimental en Atapuerca (Carex) y otro de acceso a los yacimientos (Cayac) en Ibeas de Juarros. Desde la inauguración del MEH, se coordina toda esta labor divulgativa desde el museo, como cabecera del Sistema Atapuerca Cultura de la Evolución.
Dicho esto, Atapuerca es un lugar excepcional y quizá todavía no seamos plenamente conscientes de su importancia.
Se cumplen 30 años desde que encontrara los primeros restos de Homo antecessor en la Gran Dolina, en el estrato TD-6 que lleva su nombre. ¿Qué recuerda de aquellas fechas y de aquel extraordinario hallazgo?
Esa fecha es imborrable para todos nosotros, especialmente para mí. El hallazgo se produjo el 8 de julio de 1994, una fecha para recordar personal y profesionalmente. Fue un momento mágico que vivimos intensamente. Primero, el pequeño grupo que en esos momentos estábamos excavando ese nivel. Luego se convirtió en una fiesta, una locura colectiva, llena de alegría y emoción compartidas con todo el equipo.
Hay que recordar que era el primer resto humano que encontramos en la Trinchera de Ferrocarril, que las dataciones que teníamos nos indicaban una cronología muy antigua de presencia humana y finalmente, una vez estudiados, el equipo de Atapuerca definió una nueva especie, Homo antecessor, situando a España en la cima de la investigación paleoantropológica a nivel mundial.
¿Era consciente de todo lo que iba a llegar después?
Creo que ni yo ni nadie pensábamos que los yacimientos de Atapuerca nos proporcionarían tantas sorpresas ni que, junto al equipo de investigación, alcanzarían el nivel de reconocimiento científico que tienen en la actualidad. Quizá Aguirre, nuestro primer director, pudo intuirlo porque fue un hombre con una visión del futuro increíble, pero a él le tocó la época menos grata del proyecto.
¿De qué otros descubrimientos guarda gratos recuerdos?
Buenos recuerdos hay muchos, pero entre ellos destacaría el día de 1992 en que nos presentaron los tres cráneos humanos hallados en la Sima de los Huesos. Era la primera vez que se descubrían cráneos tan completos en Atapuerca y fue emocionante contemplar directamente un cráneo fósil humano. Personalmente, yo atesoro el recuerdo imborrable de la cara de Aguirre al tener entre sus manos el cráneo 5 (conocido como Miguelón), que todavía hoy es el cráneo más completo del mundo. Por entonces el primer director ya estaba jubilado y ese día estaba de visita en los yacimientos. Fue como un premio a su tenacidad.
Fue la primera mujer en el yacimiento, una pionera que abrió la puerta a otras en el futuro. ¿Cómo ha cambiado este aspecto desde entonces?
Empecé como única mujer cuando Atapuerca era un yacimiento desconocido. El cambio ha sido espectacular. Se ha generado un gran interés en el proyecto Atapuerca, de manera que en la actualidad los yacimientos se han convertido en el epicentro de la investigación científica sobre antropología a nivel mundial. En la actualidad, la presencia de mujeres en el equipo de Atapuerca es cada vez más destacada. El número de investigadoras supera el 50%. Buena parte de la coordinación de los yacimientos está en manos de mujeres, al igual que los proyectos de investigación internacionales y con una cuantiosa dotación son liderados por mujeres y, además, dos mujeres serán las próximas codirectoras de los proyectos de investigación de Atapuerca.
¿Y cómo ha cambiado la investigación en todo este tiempo?
En estos 40 años la investigación ha dado un gran paso adelante. Se cuenta con novedosas técnicas que pueden ser aplicadas al estudio de la evolución humana, los nuevos sistemas de datación, las posibilidades que la digitalización tridimensional proporciona para la reconstrucción virtual y los espectaculares resultados que ofrecen los estudios genéticos o los de proteínas. Sin embargo, yo destacaría que es el trabajo interdisciplinar el que permite a los investigadores tener una visión mucho más global del estudio de la evolución humana. Y, en eso, el equipo de Atapuerca fuimos pioneros.
¿Se trata de un sector reconocido por la sociedad o aún desconoce realmente su función?
Trabajar como arqueólogo es un reto como el que debe afrontar cualquier investigador. Los investigadores no han sido bien tratados en España y sigue habiendo fuga de talentos. La nueva Ley de Ciencia plantea mejoras en las condiciones tanto económicas como de continuidad de los científicos que quizá puedan revertir esta situación. Pero sí creo que la investigación cada vez es más reconocida por nuestra sociedad y el equipo de Atapuerca ha trabajado mucho la divulgación para dar a conocer los resultados de las investigaciones.
En un plano puramente personal, ¿qué siente cuando se acerca a los yacimientos de Atapuerca?
Personalmente, cuando entro en los yacimientos de Atapuerca, tengo la sensación de volver a casa y me embarga una gran emoción. Con nuestro trabajo hemos contribuido a hacer Patrimonio Mundial.
Dejamos de lado los yacimientos para trasladarnos al MEH, que se inauguró en 2010. Desde ese año y hasta 2022 ocupó la coordinación del museo. ¿Cómo se pone en marcha un centro de estas características?
La puesta en marcha de un museo de estas características supuso un día a día trepidante para todo el equipo del MEH, comprobando que todo funcionara adecuadamente, buscando soluciones a las carencias que se detectaban, dando respuesta a lo que acontecía, proponiendo mejoras y evaluando el funcionamiento de todos los servicios del MEH. Y todo ello sin perder de vista a nuestros visitantes.
A ese puesto llegó tras un proceso público de selección y después de dirigir el Museo de Arte Contemporáneo Casa de los Caballos de Cáceres, el Pérez Comendador-Leroux de Hervás, el Etnográfico Textil Pérez Enciso de Plasencia y las actividades culturales del Complejo Cultural Santa María de Plasencia. ¿Cuáles de esas experiencias ha podido trasladar al MEH?
Toda experiencia es válida y útil para emprender nuevos retos y precisamente fue lo que se valoró en el proceso de selección. Dicho esto, las diferencias entre las instituciones que dirigí con anterioridad y el Museo de la Evolución Humana de Burgos son notorias.
Yo destacaría que el MEH surge como un museo referente, único en el mundo, que trata la evolución humana, por lo que la temática interesa y atrae a la sociedad en general, sin importar la edad, los conocimientos o el nivel social. Además está asociado a un gran proyecto de investigación que se desarrolla en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, que también son visitables, a un centro de investigación nacional sobre evolución humana (Cenieh), y forma parte del Sistema Atapuerca, que pretende hacer de la divulgación científica su seña de identidad potenciando las sinergias entre las distintas instituciones, asociaciones y agentes sociales relacionados con Atapuerca.
A principios de otoño se cumplió un año desde que asumió los cargos de directora gerente del SistemaAtapuerca y directora del MEH. ¿Qué balance hace de este tiempo?
Cabría destacar varios aspectos. En lo relacionado con la colección, hemos ampliado sustancialmente el número de fósiles humanos que se exhibe en el MEH, uno de nuestros objetivos prioritarios.
En cuanto al público, continuamos potenciando la línea de accesibilidad e inclusión para que el museo siga siendo un espacio dinámico y un centro de encuentro y reflexión de todos y para todos, para lo que nos esforzamos por ofrecer una programación abierta y diversa.
Además, la didáctica sigue siendo un área fundamental donde contamos con un magnífico equipo cuya labor es valorada con las mejores puntuaciones por nuestros visitantes y, para finalizar, continuamos haciendo comunidad virtual habiendo superado los 200.000 seguidores.
En una entrevista llegó a decir que el Proyecto Atapuerca fue una «revolución científica para Castilla y León». ¿Por qué?
El proyecto de investigación de los yacimientos de Atapuerca es único en el mundo y ha sido merecedor del Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica en 1997.
Con este galardón se reconoció la ejemplaridad de integración de varios grupos en un trabajo pluridisciplinar y señalando que las excavaciones de Atapuerca constituyen una Escuela de Estudios del Cuaternario a nivel mundial y que sirve de ejemplo para otros yacimientos del Pleistoceno.
Este proyecto, con el apoyo incondicional de la Junta de Castilla y León, ha puesto a Burgos, a nuestra comunidad y a España en lugar destacado de la investigación científica sobre evolución humana, convirtiéndose en la piedra angular de un novedoso modelo de gestión patrimonial que, basado en el patrimonio arqueológico y paleontológico y en la divulgación científica, propone un desarrollo económico, turístico y cultural en el territorio, buscando la sostenibilidad en torno a los yacimientos de Atapuerca.
¿Sería factible que el cráneo Miguelón, la pelvis Elvis y otros fósiles del yacimiento salgan del MEH de Burgos para exponerse, en una muestra temporal, en Palencia (por poner un ejemplo) para difundir la labor de Atapuerca?
No hay nada imposible, pero nuestra política es que los restos fósiles originales de Atapuerca no salgan del MEH, donde cuentan con las medidas de conservación adecuadas y pueden ser disfrutados por todos los ciudadanos que nos visitan. En todo caso, ahora se cuenta con tecnología puntera para realizar réplicas idénticas que puedan formar parte de exposiciones temporales.
¿Y a largo plazo, cuál es el futuro del Sistema Atapuerca?
El Sistema Atapuerca, desde mi punto de vista, goza de una salud envidiable. Y lo digo porque cada año se producen más hallazgos sorprendentes cuya investigación alimenta al sistema.