El esfuerzo inversor que está haciendo España y sus empresas por modernizar y transformar el modelo energético no solo no tiene precedentes en la historia del país sino que, además, es un referente internacional en innovación en sistemas verdes.

En este sentido, las fuentes renovables están batiendo máximos históricos en España y representan ya más de la mitad de la electricidad que se consume en todo el país, con una cuota del 50,8% del mix nacional en 2023, frente al 42,2% en 2022, según confirma el Ministerio de Transición Ecológica.

Uno de los datos que pone de relieve la evolución de la generación de energías limpias es que España superó los 135.000 gigavatios/hora (GWh) en 2023 frente a los 116.695 del curso anterior.

Desde el Gobierno aplauden esta evolución y, de hecho, hace unos días, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, comentó que, aunque quedan «retos pendientes» por ejecutar, la contribución a la transformación del sistema europeo «es evidente y fundamental».

Entre los desafíos a materializar, Ribera mencionó la necesidad de trabajar en sistemas de almacenamiento o en la eólica offshore o marina.

En este escenario, España está marcando el camino con un plan de energía y clima (Pniec) que la Comisión Europea ha valorado que está por encima de lo que le corresponde, y que constituye un ejemplo a seguir en toda la UE.

Según la compañía Redeia, la aportación de las energías eólica y la solar fotovoltaica en 2023 fue muy importante y, de hecho, ambas tecnologías cerraron un año excepcional superando sus máximos tanto de producción como en la participación en el mix nacional.

En este sentido, la eólica ostentó el liderazgo de la estructura de generación en España, anotando una cuota de casi el 24% y un registro cercano a los 63.700 GWh. Por su parte, la fotovoltaica se situó en el cuarto lugar con un 14% y su producción superó los 37.000 GWh, casi un 34% más que en el ejercicio de 2022.

Asimismo, según el Gobierno los primeros puestos de la estructura de generación los completarían la nuclear en segunda posición con un 20% y el ciclo combinado, tercera en el ranking con un 17%.

En quinto lugar, se situaría la hidráulica con el 9,5% del mix que, gracias al incremento de las precipitaciones en el pasado año, alcanzó los 25.500 GWh. Se trata de una cifra superior a la anotada en 2022 ya que fue un año especialmente seco, una circunstancia que conllevó a su mínima producción desde que se tienen registros.

Gracias al aporte de las energías renovables, el pasado año culminó como el de menores emisiones de CO2 en España, potenciando las mejores tasas de sostenibilidad en detrimento del uso de las fuentes contaminantes tradicionales que cada vez son menos importantes. 

Menos contaminación

Las previsiones de 2023 apuntaban a una cifra inferior a 32 millones de tCO2, lo que representaría un descenso por encima del 28% respecto a 2022. Este dato supondría que la producción libre de emisiones alcanza el 72% de toda la generación.

Ante esta realidad, la exministra y presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, destacó que estas cifras son «la prueba irrefutable» de que la transición ecológica avanza con paso firme en España.

«Nos hemos convertido en un auténtico referente europeo en integración de energías verdes. Somos el segundo país que más energía eólica y solar genera. Pero debemos seguir trabajando para cumplir con los objetivos marcados en el horizonte 2030», subrayó.

En definitiva, las inversiones en renovables están dando los frutos esperados en una economía que demanda más energías sostenibles.